Ilustración artística del Boeing B-54. Se puede ver la instalación de un radar de puntería en el lado de estribor junto a la cabina. Fuente: Boeing Historical Archives. |
Durante la Segunda Guerra Mundial, Boeing emprendió mejoras significativas en su bombardero B-29 Superfortress. Este esfuerzo derivó en el mejorado B-50 Superfortress, el cual gracias a los nuevos motores Pratt & Whitney R-4360 Wasp Major tenía una potencia y alcance superiores a los del modelo original.
Pero este, no sería el último paso en la historia evolutiva del B-29. Boeing llevaría el diseño al extremo, gracias a la combinación de nuevos materiales y un nuevo motor, dando origen al B-54 que nunca llegaría a volar.