Visita al Museo Aeronáutico de Málaga

Una tarde de vacaciones en un museo aeronáutico... nada puede superar esto. Foto: No Barrel Rolls.

Imagino que usted querido lector, al igual que yo, aprovecha esos momentos de relax que solo unas vacaciones (las cuales siempre son cortas) para dedicar aunque sea unos momentos a satisfacer su curiosidad aeronáutica; ya sea visitando alguna exhibición aérea local o visitando algún museo dedicado a la aviación que por suerte, o premeditación, se encuentre cerca.

En mi caso, voy a dedicarle la entrada del día de hoy a la visita que realicé el martes pasado al Museo Aeronáutico de Málaga.

Situado en la terminal original del aeropuerto, junto a la terminal de carga general; el Museo es totalmente gratuito, siendo totalmente mantenido por un grupo de voluntarios que hacen un gran trabajo manteniendo las exhibiciones.

La colección se enfoca principalmente en la historia aeronáutica de Málaga, desde que el aeropuerto era un simple campo de pasto hasta la moderna terminal con dos pistas actual; y justamente fue gracias a la aviación comercial y sus vuelos regulares llenos de turistas buscando el hermoso sol y clima del Mediterráneo volvieron a esta ciudad un destino vacacional muy popular.

En el primer edificio, podemos ver una colección de diferentes uniformes de varias líneas aéreas e incluso algunos uniformes militares. En esta misma sala se encuentra un simulador, el cual está a disposición de los visitantes guiados por uno de los voluntarios (lamentablemente al momento de mi visita estaba en remodelación). También hay una enorme colección de modelos a escala de diferentes aeronaves comerciales de distintas épocas y compañías aéreas.

La primera sala contiene uniformes pertenecientes a diferente épocas y diferentes compañías aéreas. Foto: No Barrel Rolls

La sección delantera de el DC-9 "Pedro Alfonso Niño" (ex-EC-CGO), que incluye las primeras filas de asientos y la cabina es accesible desde este edificio. La aeronave comenzó su vida operativa en Iberia en 1974 y fue dada de baja en 2002 con 52.000 horas de vuelo. Si vemos la aeronave desde afuera, la misma se encuentra conectada a un generador, simulando al avión mientras es energizado durante el abordaje de los pasajeros.

Continuando con nuestra visita, podemos acceder a un patio donde de encuentran varias motobombas que formaron parte de la dotación de lucha contra incendios del aeropuerto.

Utilizadas durante años por las compañías aéreas y agencias de turismo, estas maquetas mostraban la disposición de los asientos en un MD-11 (delante) y un Boeing 727 (detrás) de Iberia.
Foto: No Barrel Rolls

El siguiente punto de interés es la terminal histórica, la cual conserva muchos objetos de una época previa de la aviación comercial donde los aviones a reacción recién estaban siendo introducidos y los aviones debían competir codo a codo con los barcos por los pasajeros.
En el mostrador, podemos ver los boarding pass contralados mediante la estampa de un sello, mucho antes de los e-tickets actuales y a su lado una reproducción de un puesto de revistas con las portadas de las revistas de aviación de la época. Curiosamente, hay un ejemplar de la revista italiana "Alata" fechada en septiembre de 1951 con el Saunders-Roe P.131 Duchess en la portada.

El "check-in" de la vieja terminal. Foto: No Barrel Rolls.

También se pueden ver conservados en un armario diferentes folletos y posters promocionales de los años 40, 50 y 60, junto con reproducciones de los menús a bordo. Esto nos hace reflexionar lo mucho que cambio la aviación comercial. Desde una comida abordo de Iberia que incluía langosta en la tarifa  al sandwich empaquetado al vacío que tenemos que comprar aparte de nuestro pasaje en una low-cost.

Afiches promocionales de Air France (izquierda y centro) y Aeropostale; este último escrito en portugués. Foto: No Barrel Rolls.

O como las compañías competían por demostrarle al pasajero quien tenia la superioridad tecnológica, como se puede ver en un folleto de TWA promocionando la introducción del Lockheed Super Constellation o uno de la extinta BEA informando las bondades del motor a reacción que equipaban a sus novísimos Comet 4. 

La vista desde la antigua torre de control del aeropuerto. Foto: No Barrel Rolls.

Desde la terminal y subiendo por una escalera, se puede acceder a las oficinas del Ingeniero en Jefe y del Director del aeropuerto, para finalmente llegar hasta la antigua torre de control desde donde se pueden divisar las actuales operaciones aéreas de la terminal.

Ahora llega el momento de ver los aviones que forman parte de la colección del museo y que se encuentran expuestos en un campo delante de la antigua terminal. Comenzando con un Beechcraft E-18S (registro EC-ASJ) de Spantax, precursora de los actuales aviones ejecutivos. 

Beechcraft E-18S en el parque del museo, la aeronave fue restaurada por los voluntarios de la institución. Foto: No Barrel Rolls.

Enfrente a esta, hay otra joya, un Convair 440 Metroliner de la línea aérea finlandesa Kar-Air. Esta aeronave reproduce al Metroliner registro OH-VKN el cual realizó el primer vuelo con turistas fineses en la ruta Helsinki-Málaga, siendo esta ruta operada con frecuencia por la aerolínea. La aeronave fue donada al museo con motivo del 50° aniversario del Aeropuerto de Málaga en 2014.

Detrás de del Convair, en un sector más apartado se puede ver a un De Havilland Dove siendo actualmente restaurado por los voluntarios del museo. 

El De Havilland Dove (arriba) siendo restaurado por el personal del museo. Debajo el Convair 440 Metroliner de Kar-Air. Foto: No Barrel Rolls.

El siguiente punto de la visita es la sala dedicada a motores y equipos de navegación y radares. Esta sala es totalmente interactiva y uno puede ver los componentes de un motor a pistón, una turbina o las consolas de radar; e incluso abrir una grabadora de datos de vuelo (la famosa caja negra) y ver la cinta de grabado. En esta sala, también se puede escuchar y ver en tiempo real al ATC dirigiendo la aproximación de los vuelos sobre la terminal general.

Agusta Bell 47 EC-DZL, completamente restaurado. Junto a él, un Renault 12 ambulancia que tambien fue restaurado por el grupo de voluntarios del museo.  Foto: No Barrel Rolls.

En una sala contigua, podemos ver más aeronaves, siendo la pieza principal un Agusta Bell AB 47G-4A con registro EC-DZL y con los colores de la Dirección General de Tránsito de España; esta aeronave fue totalmente restaurada por los voluntarios del museo en 2011. A su lado podemos ver un Super Aero 45, registro EC-APH, el cual se encuentra actualmente en restauración y detrás un CASA C-127 (fabricación bajo licencia del Dornier Do 27).

Saliendo de esa sala, podemos ver algo que no se relaciona con la aviación, pero si con la historia de la ciudad. Durante las obras de expansión de la terminal, tumbas romanas fueron halladas en el predio y las mismas se conservan para que los visitantes puedan verlas más de cerca.

Sala interactiva de motores. Foto: No Barrel Rolls. 

Llegando ya al final del tour, entramos en el edificio más moderno, donde podemos ver una muestra temporal dedicada a la mujer en la aviación. Y si seguimos el camino en el piso, nos lleva directamente con un Douglas C-47 en muy buen estado, siendo su registro original  EC-CPO perteneciendo a la Compañía Aerotransportes de España. Al ser restaurada, la aeronave recibió la librera clásica de Iberia, junto con el registro EC-ABC; aeronave que se perdió el 29 de abril de 1959 en un trágico accidente en en el Pico del Telégrafo, Cuenca mientras realizaba un vuelo regular entre Barcelona y Madrid.

Decorado con la vieja librera de Iberia, el C-47 está expuesto junto a dos vehiculos de soporte.
Foto: No Barrel Rolls.  

En conclusión, si bien es un museo pequeño, la cantidad de información que hay disponible al visitante, junto con la posibilidad de tocar estas aeronaves hace de este una buena visita para aquel entusiasta que quiere darle un giro más aeronáutico a sus vacaciones malagueñas. Desde este blog, quisiera destacar la labor de los voluntarios en conservar la colección del museo y restaurar sus aeronaves; especialmente teniendo en cuenta que la entrada es totalmente gratuita.

Si desean colaborar con el museo, pueden conseguir más información en su sitio web.