Si hay algo que se puede dar sentado al visitar Londres a finales de noviembre es que el tiempo no será favorable; posiblemente llueva, estará frío o una combinación de amabs. Pero lejos de ser un impedimento durante la vista a la capital del Reino Unido, el entusiasta "aviateril" usará la climatología adversa para dar rienda suelta a su interés aeronáutico en uno de los países líderes de esta industria.
Justamente, el Royal Air Force Museum de Londres es uno de aquellos lugares que no pueden faltar en ese tour. No Barrel Rolls tuvo la oportunidad de recorrerlo y este posteo es una breve reseña de aquella experiencia.
Como uno de los dos museos aeronáuticos oficiales de la Royal Air Force (el otro se encuentra en Cosford), el Royal Air Force Museum está estratégicamente ubicado en Colindale, cerca de Hendon, en los suburbios de Londres.
Su accesibilidad es inmejorable, con una parada de autobús prácticamente en la puerta y una estación de metro a solo diez minutos a pie. Lo mejor de todo: la entrada es gratuita. Y con una colección tan extensa y rica, merece la pena dedicarle una jornada completa.
Originalmente, el terreno fue uno de los primeros aeródromos civiles del Reino Unido, adquirido por Claude Grahame-White en 1911. Durante la Primera Guerra Mundial, fue requisado por la Royal Navy y posteriormente, entre 1927 y 1939, albergó al prestigioso No. 601 Squadron (RAuxAF), conocido como "The Millionaires' Squadron". Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, la base jugó un papel crucial, especialmente durante la Batalla de Inglaterra.
El último vuelo en Hendon se produjo en 1968, y poco después, las pistas fueron reemplazadas por una urbanización. El museo, inaugurado en 1972 por la Reina Isabel II, ha visto crecer su colección de 36 a más de 100 aeronaves. Aunque no todas están expuestas de forma permanente, la variedad y el estado de conservación de las piezas son impresionantes. La exposición se distribuye en seis hangares, cada uno con una temática específica.
Paseando entre hangares
La visita comienza en el hangar 1, donde podemos ver dos exhibiciones permanentes "RAF Stories" y "First to the Future", inauguradas en 2018 con motivo del centenario de la RAF. "RAF Stories" se enfoca en la parte humana y la historia de la RAF desde su fundación en 1918 como la primera fuerza aérea independiente del mundo. Aquí se pueden ver artefactos y materiales muy interesantes como una colección de diferentes prendas de cabeza, desde cascos hasta gorras de servicio utilizados a lo largo de los años.
La exposición ofrece una experiencia inversiva, por ejemplo en una vitrina dedicada al equipo de vuelo utilizado en la Segunda Guerra Mundial el visitante puede oler el betún de las botas, mientras que en otra se pueden escuchar grabaciones de diferentes miembros actuales de la RAF donde cuentan brevemente sus experiencias.
"First to the Future" está más dedicada a como la RAF se adaptó a los cambios tecnológicos, siendo pionera en la incorporación de nuevas tecnologías en motores, armamento y en aeronaves. Esta evolución se refleja claramente tanto en el armamento, como en las aeronaves expuestas; como un biplano de Havilland DH.9A (registro F1010) junto con un Supermarine Spitfire Vb (registro BL614) junto con un helicóptero Westland Sea King (registro XZ585), un Follant Gnat (registro XR977) de los Red Arrows y una maqueta a escala real del caza furtivo F-35 Lightning II actúan como piezas centrales de esta exposición.
Westland Sea King HAR.3, registro XZ585 luciendo la vistosa librera de alta visibilidad usada por las aeronaves del No. 202 Squadron dedicado a misiones SAR. Fuente: No Barrel Rolls. |
El recorrido continúa por un pasillo donde se exhiben modelos de estudio y de túnel de viento de diversos diseños, como el caza cohete Saunders-Roe SR.177 o el Avro 730 entre otros. Diseños que seguramente serán exploraros en futuros posteos.
Antes de abandonar el hangar 1, el visitante puede recorrer el interior del Short Sunderland MR.5 (registro ML824) perfectamente conservado y con un sistema de audio que recrea los sonidos internos de la aeronave durante el vuelo mientras sirve como guía para el visitante.
La colección sigue en el hangar 2, uno de los hangares originales de la antigua fabrica de aviones Grahame-White, que aloja la exhibición dedicada a la Primera Guerra Mundial. Si usted querido lector está particularmente interesado en esta época de la aviación estará encantado con la variedad de ejemplares que pueden verse desde un Bleriot XXVII hasta un Albatros D.Va, pasando por aviones emblemáticos como un Avro 504k, un Caudron G3, un Sopwith F1 Camel y un Fokker DVII, entre otros.
Si las aeronaves de la Primera Guerra Mundial son de su interés querido lector, entonces el hangar 2 del museo será donde pase la mayor parte de su visita. Fuente: No Barrel Rolls. |
Allí se pueden ver varias vitrinas con elementos de la Gran Guerra, como equipos de vuelo, armamento y una recreación de un ready room completo incluso con un perro que era la mascota adoptada por los pilotos con su uniforme hecho a medida.
Los hangares 3, 4 y 5 alojan el grueso de la colección siendo las estructuras con las que el museo fue inaugurado. El acceso se realiza por la entrada principal dominado por un Avro Rota (registro K4232) versión bajo licencia del autogiro Cierva C.30. En su interior, se pueden ver los diferentes aviones utilizados por la RAF durante el período entre guerras, como un Bristol Bulldog MkIIA (registro K2227), un Hawker Hart (si bien este ejemplar nunca sirvió en la RAF, se lo exhibe con el registro J9941 para representar un ejemplar militar) exhibido junto con un camión de apoyo.
Una reproducción de un Sopwith Snipe, con el registro E6655, completa este trío de cazas. Como curiosidad, este ejemplar fue producido por la The Vintage Aviator Ltd. de Nueva Zelanda utilizando algunas partes originales pero que no están en condiciones de vuelo.
Meticulosamente restaurado, el fuselaje del Supermarine Southampton permite apreciar su elegante construcción totalmente en madera. Fuente: No Barrel Rolls. |
A continuación, se encuentra el fuselaje bellamente restaurado de un hidroavión Supermarine Southampton Mk.I diseñado por Reginald Joseph Mitchell, el padre del Spitfire. Aunque se produjeron 83 unidades de esta singular aeronave que tuvo entre sus usuarios a las Armadas de Argentina, Dinamarca y Japón, el del museo es el único que se conserva en el mundo. Cerca del Southampton, se puede ver otro hidroavión diseñado por Mitchell, el Supermarine Stranraer con registro 920.
Como ejemplo de los dirigibles operados por la RAF, suspendida de una de las paredes se puede ver la sección delantera del dirigible Armstrong Whitworth R.33 el cual fue usado para evaluar el lanzamiento y captura de cazas parásitos a finales de los 20.
Debido a que son adyacentes, el recorrido sigue en el hangar 4 que contiene los aviones más emblemáticos de la Segunda Guerra Mundial, como un Lockheed Hudson IIIA, un Curtiss Kittyhawk IV (registro FX760), un Bristol Beaufighter TFX (RD253) y un Republic P-47 Thunderbolt (KL216).
Entre los aviones destacables del museo, se encuentra el único Hawker Typhoon IB completo preservado, con el registro MN235 y un Fiat CR.42 Falco capturado en noviembre de 1940 al realizar un aterrizaje forzoso en Suffolk después de sufrir un recalentamiento de su motor. Este ejemplar sería evaluado intensivamente por la RAF durante 1941 recibiendo el registro militar MM5701.
La Batalla de Inglaterra tiene un rol predominante en el hangar 4 exhibiendo a X4590, un Supermarine Spitfire Mk.I que participó en la misma acreditándonosle la asistencia en el derribo de un Ju 88 el 21 de octubre de 1940. A su lado se puede ver al Hawker Hurricane Mk.I P2617, con las insignias del No. 607 Squadron.
Representando a la Luftwaffe, se puede ver el Messerschmidt Bf 109 E-3 con numeral 4101 (registro RAF, DG200). Este ejemplar fue capturado por la RAF y asignado al No. 1426 Flight la famosa "Rafwaffe" la unidad de evaluación de equipo alemán capturado. Luego de la guerra, el ejemplar participó en la filmación de la película "La Batalla de Inglaterra".
La llegada de los jets
La Segunda Guerra Mundial deja paso a la Guerra Fría con la introducción de los motores a reacción y el hangar 4 lo muestra claramente con el de Havilland Vampire F.3 (registro VT812), el Gloster Meteor F.8 (registro WH801) y el Hawker Hunter FGA.9 (registro XG154). Un Hawker Tempest V (registro NV778) luce la librera utilizada por estos aviones como remolcadores de blancos tras ceder su puesto de avión de combate a los jets.
El museo exhibe un ejemplar bastante notable del English Electric Canberra, con el registro WE139. Este ejemplar de la variante PR.3 ganó la Carrera Aérea de Londres a Nueva Zelanda de 1953 al recorrer la distancia de 10,648 nmi (19,720 km) en unas impresionantes 23 horas y 51 minutos.
Durante el punto álgido de la Guerra Fría la capacidad de caza de la RAF recayó sobre dos aeronaves inconfundibles, el BAC (English Electric) Lightning y el McDonnell Douglas F-4 Phantom. Los visitantes pueden ver un ejemplar de cada uno, empezando por el Lightning F.6 registro XS925 que se exhibe con su librera gris oscura y los misiles Red Top y Firestreak que componían su armamento principal. Los Phantom ingleses por su parte, están representados por el FGR.2 registro XV424 exhibido completamente armado como si aún estuviese en QRA.
Este trio de cazas esta completado con la aeronave que reemplazó a ambos, el Panavia Tornado F.3 con registro ZE887, pero lamentablemente había sido retirada momentáneamente de la exhibición ese día.
Al final del hangar 4, se puede ver la muestra de algunas aeronaves de alas rotativas con las que cuenta la colección del museo. Empezando por el Westland Wessex HCC.4, registro XV732 , que estuvo asignado al traslado de la familia real británica por lo que se puede ver su cabina de pasajeros con una configuración especial. Otros ejemplares destacables son un Westland Whirlwind HAR.10 (registro XP229) derivado del Sikorsky S-55 motorizado con un turboeje Bristol Siddeley Gnome dándole una nariz más alargada que la del diseño original. A su lado, se puede ver un Westland Belvedere HC.1, registro XG474, que destaca por su longitud y altura con respecto al piso.
Un trío de clásicos helicopteros ingleses pueden verse en el museo. Desde el frente hacia atrás: Westland Gazelle HT.3, Westland Whirlwind HAR.10 y Bristol Sycamore HR.14. Fuente: No Barrel Rolls. |
Un Westland Gazelle HT.3, registro XW855 y un Bristol Sycamore HR.14, registro XJ918; completan la exposición de helicópteros ingleses, aunque la colección también cuenta con un Sikorsky R-4 Hoverfly, registro KL110, el cual fue suministrado bajo el programa "lend-lease" a principios de 1945. Voló con la RAF y más tarde con la Royal Navy hasta su baja en 1951. Fue utilizado como material didáctico por la Facultad de Aeronáutica de Cranfield hasta su cesión al museo en 1966.
Los bombarderos
Es difícil ignorar la entrada al hangar 5, llamado "Bomber Hall", ya que está dominada por el Avro Lancaster registro R5868, mejor conocido como "Sugar" que voló 137 misiones de combate nocturnas y realizó varios vuelos de repatriación de prisioneros de guerra durante la Operación Exodus. A su lado se puede ver un Boeing B-17G Flying Fortress (registro USAAF 44-83868) luciendo las insignias de la 8º Air Force, exhibido junto con un Jeep y dos maniquís que representan tripulantes de la USAAF.
El Avro Lancaster R5868, apodado "Sugar" domina el acceso al "Bomber Hall". El día de la visita un grupo de operarios lo estaban por mover para realizar arreglos en el hangar. Fuente: No Barrel Rolls. |
Lamentablemente, durante esta visita el hangar 5 estaba abierto parcialmente por lo que no todas las aeronaves de la colección estaban expuestas. Por ejemplo, el museo cuenta con un ejemplar de Messerschmitt Me 163B-1a Komet y un Heinkel He-162 Salamander, pero ambos estaban parcialmente cubiertos con lonas para su protección. Sin embargo, el North American P-51D Mustang, registro USAAF 44-74409, apodado Donald estaba perfectamente exhibido y podía apreciarse desde cualquier ángulo.
Habiendo sido el orgullo de la RAF durante los años de la Guerrra Fría, la V-force tiene dedicado un espacio con el Avro Vulcan B.2 registro XL318 el cual se exhibe con su bodega de bombas abierta para que los visitantes puedan verla en detalle, junto con un camión AEC Mandator especialmente modificado para el transporte de un misil Blue Steel.
Junto a este, se encuentra la nariz y cabina de vuelo del Handley Page Victor "Lucky Lou", registro XM717. Curada para destacar el rol como aeronave cisterna del Victor, este ejemplar en particular realizó 299 salidas durante los 42 días que estuvo desplegado desde Baréin durante la Guerra del Golfo de 1991.
Debido a los trabajos en el hangar mencionados anteriormente, el recorrido por el Bomber Hall quedó trunco, por lo que las otras joyas de la colección como el Consolidated B-24L Liberator (registro KN751), los restos del fuselaje de un Handley Page Halifax II, un Ju 87 Stuka, un Mitsubishi Ki-46-III e incluso un Yokosuka MXY-7 Ohka solo se pudieron ver de lejos.
El final del recorrido
Solo queda recorrer el hangar 6, lugar de la exhibición permanente "Age of Uncertainty", que abarca los desafíos que la RAF viene enfrentando desde los años 80. Aquí se pueden ver aeronaves contemporáneas, como el Panavia Tornado GR.1B (ZA457), junto con el SEPECAT Jaguar GR.1 registro XX824 junto con una muestra del armamento que ambas aeronaves eran capaces de portar.
A su lado, se puede ver al Blackburn Buccaneer S.2B apodado "Guiness Girl" con el registro XW547 y luciendo el camuflaje temporal de color rosado utilizado por aquellos aviones que fueron desplegados al Golfo Pérsico en 1991. Suspendido del techo, se puede ver el BAe Harrier GR.9 ZG477 con la vistosa librera que utilizó la aeronave para conmemorar el retiro de este sistema de armas.
Detrás del Harrier, se puede ver un General Atomics MQ-1B Predator, registro de la USAF 03-3119, como muestra de que los tiempos y los sistemas de armas están en constante evolución, e incluso un drone MALE de nivel II como el Predator es, para la segunda década de los 2000, una pieza de museo.
Finalmente, vale la pena detenerse a mirar un momento al Eurofighter Typhoon registro ZH588. Con una llamativa librera totalmente azabache, se trata del segundo prototipo del Typhoon. Es recomendable subir al balcón del hangar para poder verlo más de cerca y con mayor detenimiento.
De esta manera se llega al final del recorrido del museo. Junto con el Museé de l'air et de l'Espace en Le Bourget, el Royal Air Force Museum London es una atracción "aviateril" que no puede dejarse pasar si se tiene la oportunidad.
Además, cuenta con instalaciones muy completas que incluyen un parque de juegos para los más pequeños (con una replica del TSR.2 al que se pueden subir), un restaurante que ofrece almuerzos y cafés a precios muy razonables y, por supuesto, una muy surtida tienda de recuerdos.
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