lunes, 23 de junio de 2025

Flieger Flab Museum: Una inmersión en la historia y tradición aeronáutica suiza.

Entrance to the Flieger Flab Museum in Zürich No Barrel Rolls
Decorado con los colores de la Patrouille Suisse, el F-5E registro J-3013 recibe a los visitante en la entrada del Flieger Flab Museum.
Fuente: No Barrel Rolls.


Anteriormente en este blog, hemos cubierto la historia de varias aeronaves suizas, siendo la del Doflug D-3802 la más reciente. Un viaje a Zúrich brinda la oportunidad de visitar el Flieger Flab Museum, un lugar donde se puede ver de cerca, la historia y desarrollo de la industria aeronáutica suiza.

Con una colección de cerca de 40 aviones y helicópteros, motores e incluso armamento; el museo resulta de visita obligatoria para cualquier fanático "aviateril" que se encuentre de visita por las tierras helvéticas, No Barrel Rolls da el ejemplo con este breve repaso de una reciente visita.



Ubicado en la ciudad Dübendorf, en los terrenos de la Base Aérea del mismo nombre, el Flieger Flab Museum tiene sus orígenes en 1972, cuando el Amt für Militärflugplätze ("Oficina de Aeródromos Militares" o AMF por sus siglas en alemán) comenzó a reunir objetos relacionados con la aeronáutica que resultaban de interés histórico o técnico. Seis años más tarde se realizó la primera exhibición y en 1979 se fundó el Verein der Freunde des Museums der Schweizerischen Fliegertruppen ("Asociación de Amigos del Museo de la Fuerza Aérea Suiza" o VFMF por sus siglas en alemán), dándole un nuevo impulso a la colección del museo.

Durante los años 80, el VFMF lideró una campaña de recaudación de fondos para ampliar el museo, culminando en 1988 con la inauguración de una nueva sala de exhibición. En 1997, el VFMF se fusionó con el Verein der Freunde der Flab ("Asociación de Amigos de la Tropas de Defensa Aérea") formando el actual Verein der Freunde der Schweizerischen Luftwaffe ("Asociación de Amigos de la Fuerza Aérea Suiza" o VFL), integrando objetos de la fliegerabwehr  o flab (Tropas antiaéreas) a la colección del museo.


Messerschmidt Bf 108 and Bf 109 Flieger Flab Museum
En el salón principal se pueden ver estos ejemplares de los aviones en servicios durante la Segunda Guerra Mundial, como los Messerschmitt Bf 108 Taifun (Registro A-209) y Bf 109E-3 (Registro J-355). Detrás se puede ver el C-3603-1 (Registro C-534).
Fuente: No Barrel Rolls.


A lo largo de la década de los 2000, el museo experimentó varias renovaciones y ampliaciones, incluyendo la incorporación de simuladores de vuelo como el del Pilatus P-3, el primer simulador civil de paracaidismo en Europa, y más adelante, simuladores del Mirage III, F/A-18 y Boeing 747. 

Ingreso a la exhibición

Llegar al museo es extremadamente fácil, ubicado a media hora en tren desde el centro de Zúrich su entrada se encuentra a solo 15 minutos caminando desde la estación de tren de Dübendorf, alternativamente puede tomar el autobús 752 el cual tiene una parada muy cerca. Las instalaciones del museo cuentan también con espacio de estacionamiento en caso de que vaya en auto.
(Nota del autor: Si usted querido lector le entusiasman los trenes, le recomiendo este medio para llegar al museo. Le puedo asegurar que los ferrocarriles suizos tienen bien ganado cada gramo de su reputación).

La visita comienza en el hall 1 donde se encuentra la boletería, los baños; junto con el restaurante y cafetería "Holding" que sirven platos calientes, además de café y postres. Sus precios son bastante accesibles y siempre tienen un plato del día (Flammenkuche con vegetales, durante el día de la visita).

Tras pagar la entrada, el recorrido comienza con la exhibición dedicada a los pioneros de la aviación hasta la Primera Guerra Mundial, la cual está bien representada por un Blériot XI-b, junto con uno de los primeros ejemplos de la industria aeronáutica local, un K+W Häfeli DH-1. Se trata de una réplica construida a mediados de los 80 y que requirió de 9,700 horas hombre para su construcción.


Great War exhibition Flieger Flab Museum
La exhibición dedicada a los pioneros de la aviación. De izquierda a derecha se puede ver un DH-5 (registro 459), un DH-3 y el DH-1. Arriba se puede ver un Hanriot HD.1 (registro 653) y más atrás un Nieuport N-28 C-1 (registro 688).
Fuente: No Barrel Rolls.


A su lado, se encuentra otro de los diseños de K+W el Häfeli DH-3. Esta es una réplica que se encuentra parcialmente terminada de este singular biplano de reconocimiento e instrucción. Gracias a esto, el visitante tiene la oportunidad de apreciar los detalles constructivos de una aeronave de la primera mitad del siglo XX. Suspendido del techo del salón, se puede ver uno de los pocos ejemplares originales de Nieuport N-28 C-1, con el número de registro 688.

El siguiente punto es la exhibición está dedicada al período entre guerras (Zwischenkriegszeit, en alemán). Aquí se puede ver otro de los diseños de la K+W, el DH-5. Pintado en un hermoso azul claro, la construcción de esta réplica tomó 9,586 de trabajo y un costo de CHF 1,050 en materiales; ya que el motor, la hélice, las ruedas, las ametralladoras y los instrumentos de vuelo se encontraban disponibles y almacenados.

Junto a este se puede ver un interesante diorama de un Dewoitine D.27 desplegado en una base de avanzada bajo una carpa de lona. Este caza de ala parasol, fue fabricado por la EKW tras la transferencia de Constructions aéronautiques Émile Dewoitine a Suiza luego de quebrar en Francia.

Suspendido del techo, se puede ver un Fokker D.VII , un Hanriot HD.1 y un Bücker Bü-131. Este último se encuentra encima de un EKW C-35. Este biplano biplaza, equipado con un motor Hispano-Suiza HS-77 de 12 cilindros en V, fue diseñado específicamente para reemplazar a los Fokker C.Ve en los roles de reconocimiento y ataque a tierra. 

No es casualidad, que cerca del C-35 se encuentre un Fokker C.Ve, el cual es exhibido con parte de sus paneles del fuselaje y alas removidos para que los visitantes puedan apreciar su estructura interna, la cual era tan robusta, que según se dice, la propia Fokker se quejaba de las pocas solicitudes de mantenimiento que recibía de los clientes de esta aeronave.


Fokker C.Ve Flieger Flab Museum
Tras su introducción a mediados de los 30, los 48 Fokker C.Ve suizos sirvieron relativamente poco tiempo en labores de reconocimiento antes de ser destinados como remolcadores de blancos, sin ser retirados del servicio hasta 1954.
Fuente: No Barrel Rolls.


Separados por un pasillo donde se exhiben diferentes piezas de artillería antiaérea contemporánea, se encuentran la exhibición de la Schweizer Luftwaffe (Segunda Guerra Mundial hasta la década de los 50). Empezando con un Messerschmitt Bf 109E-3 que luce el característico esquema de verde oscuro en las partes superiores y celeste en las inferiores con vistosas insignias nacionales. Junto a este, hay otro ejemplar de la firma bávara, un Bf 108 Taifun.

A continuación se pueden ver dos piezas muy interesantes. Un K+W C-3603-1 y un Morane-Saulnier (Doflug) D-3801, ambos representan el esfuerzo de la industria aeronáutica suiza para mantener la paridad de sus diseños con los países beligerantes.  Esta sección se completa con un Bücker Bü-181 Bestmann. Como curiosidad, Suiza operó 7 ejemplares del Bü-181 pero, solamente uno fue adquirido formalmente, los otros corresponden a aviones de la Luftwaffe confiscados al invadir el espacio aéreo local.


F+W N-20.2 Arbalète and N-20.10 Aiguillon in Flieger Flab Museum
Estos dos aviones representan el ingreso de la industria aeronáutica suiza al jet. Arriba en amarillo, el N-20.2 Arbalète, debajo su desarrollo el caza cuatrimotor N-20.10 Aiguillon.
Fuente: No Barrel Rolls.


El recorrido se completa con un North American P-51D Mustang. Suiza adquirió 130 ejemplares al final de la guerra por el módico precio unitario de U$S 4,000 (U$S 52,332 actualmente), los cuales se mantuvieron en servicio activo hasta 1958. 

De pistones a reactores

Dejando atrás al pistón, la colección entra en la era del reactor en el hall 2 y lo hace desde el punto de vista de la industria aeronáutica local con tres aeronaves únicas. Empezando con el F+W N-20.2 Arbalète, y su evolución, el impresionante N-20.10 Aiguillon, el primer caza a reacción diseñado y construido en Suiza. Equipado con cuatro motores Armstrong Siddeley Mamba convertidos a turborreactores, este caza de casi 13 m de envergadura jamás pudo volar. Sin embargo, la historia de estas dos aeronaves está entretejida y seguramente será material de un futuro posteo en este blog.

La última aeronave de este trio de pioneros, no es ajena a este blog, se trata del FFA P-16 el último ejemplar sobreviviente del cual cubrimos su historia en este posteo y su relación con el SAAC-23, precursor del famoso avión corporativo Learjet.
A pesar de que el propio Bill Lear siempre aseguró que había muchas diferencias entre ambas aeronaves, lo cierto es que tras inspeccionar de cerca el P-16 el visitante queda con la duda de si el ingeniero y empresario estadounidense minimizó el aporte a sus colegas suizos.


ALR Piranha Wind Tunnel Model Flieger Flab Museum
El museo conserva el modelo de túnel de viento del ALR Piranha, quizás este sea uno de los pocos artefactos que sobreviven de este concepto.
Fuente: No Barrel Rolls.


Antes de continuar con el resto de las exhibiciones de la colección, vale la pena desviarse a la parte donde hay varios asientos eyectables exhibidos y mirar hacía arriba. Ahí se encuentra otra pieza de la historia aeronáutica helvética, el modelo de túnel de viento del caza ALR Piranha.

Innovadores en su propio derecho, ninguno de estos proyectos tuvieron un final feliz por lo que Suiza recurrió a la producción bajo licencia de aeronaves extranjeras. Un claro ejemplo de esta estrategia son los de Havilland DH 100 Vampire y DH 112 Venom, los cuales fueron producidos bajo licencia por un un conglomerado de empresas suizas en diferentes versiones, siendo dados de baja entre 1984 y 1990.


De Havilland Venom Flieger Flab Museum
Indiferentes a los visitantes que caminan a su alrededor, estos dos maniquíes cambian el motor del DH 112 Venom (Registro J-1753). El diorama también sirve para representar el abanico de armamento que estos cazas portaron durante su servicio activo.
Fuente: No Barrel Rolls.


Los Vampires fueron reemplazados por el Hawker Hunter del cual Suiza adquirió más de 120 ejemplares a lo largo de varios años permaneciendo en servicio hasta 1994, por medio de numerosas actualizaciones que los mantuvieron vigentes. El museo cuenta con un ejemplar de la variante Mk.58 apodado "Robin Hood" que luce un vistoso "Nose Art" y la amplia variedad de armamento que estos aviones integraron durante su tiempo de servicio, incluyendo misiles AIM-9 Sidewinder, AGM-65 Maverick y bombas con submuniciones BL755.

En esta sala también se pueden observar otros artefactos curiosos, como un camión Saurer MG de radio, misiles antiaéreos RSA y el RSE Kriens producidos por Oerlikon, junto con un radar del sistema de vigilancia aérea FLORIDA, un misil Bristol Bloodhound junto con su lanzador, una recreación de un bunker antiaéreo en la montaña e incluso la cabina de un Venom a la que el visitante puede subirse.


Dassault Mirage IIIS Flieger Flab Museum
J-2335 es un perfecto ejemplo de los 36 Dassault Mirage IIIS producidos bajo licencia en Suiza por F+W. Entre las características que los hacen únicos destaca el radar Hughes TARAN-18 lo que le permitía disparar el misil Hughes HM-55S (derivado del AIM-4 Falcon) junto con el AIM-9 Sidewinder.
Fuente: No Barrel Rolls.


Siguiendo el recorrido en el pasillo se pueden ver dos variantes del Dassault Mirage III, una aeronave que dejó un verdadero legado en Suiza. El museo cuenta con dos unidades que ejemplifican el paso del "delta" por la Schweizer Luftwaffe, siendo el primero un IIIS presentado con el equipo de apoyo en tierra e incluso el cohete auxiliar SEPR 84.

A su lado, está exhibido un ejemplar de la variante de reconocimiento IIIRS apodado "Mata Hari" y con un simpático búho como "Nose Art". El avión presenta la bahía de cámaras en la nariz abierta para que los visitantes puedan verla en detalle.
(Nota del autor: De haber entrado en servicio, seguramente tendríamos al Mirage Milan en esta exhibición).


Mirage IIIRS Mata Hari in Flieger Flab Museum
Dassault Mirage IIIRS "Mata Hari", con número de registro R-2118 representa uno de los tantos ejemplares de la variante de reconocimiento del "delta" francés que fueron operados y producidos en Suiza. La bahía de cámaras se exhibe abierta para poder verlas en mayor detalle.
Fuente: No Barrel Rolls.


Dejando los Mirages atrás, se puede ver un BAe Hawk 66 y un Northrop F-5E Tiger II, este último tan emblemático como los ya mencionados Mirages. Este ejemplar en particular se encuentra a préstamo ya que aún se encuentra en servicio en la Fuerza Aérea y luce un simpático "Nose Art" con la silueta de Suiza y una bruja sobrevolándolo.

Si parecía que el recorrido por el hall 2 había terminado, aún faltan las aeronaves que están suspendidas del techo las cuáles pueden ser apreciadas desde el entrepiso al que se accede por una escalera. El museo permite ver la evolución en el diseño de los aviones de entrenamiento de la empresa Pilatus, empezando por un P-2, seguido por el prototipo del P-3 y terminando con el P-7 Turbo Trainer. 
Detrás de ellos se puede ver un PC-6 Porter, otro de los productos exitosos de este fabricante.


Northrop F-5E Tiger II and BAe Hawk Flieger Flab Museum
Técnicamente todavía en servicio, el F-5E Tiger II (registro J-3098) comparte la sala de exhibiciones con el BAe Hawk registro U-1251. Arriba de ellos se pueden ver el drone ADS-95 Ranger (registro D-101) a la izquierda, el PC-6 Porter (registro V-615) al centro y el C-3605 (registro C-497).
Fuente: No Barrel Rolls.


Compartiendo el "espacio aéreo" con los entrenadores esta un C-3605 luciendo su vistosa librera de remolcador de blancos. Si le resulta interesante su fuselaje alargado, esto se debe a la integración de un turbohélice Lycoming T53 en la célula del C-3603 que le da esa apariencia ahusada.

El museo cuenta en su colección con helicópteros, los cuales pueden verse en este sector. Se trata de un Aérospatiale Alouette II y un Alouette III (ambos modelos ensamblados bajo licencia en Suiza) junto con un Hiller UH-12B.

Nota aparte merece un raro Sud-Ouest SO.1221 Djinn. La Fuerza Aérea Suiza recibió cuatro aparatos para ser evaluados, el primer helicóptero fabricado en Europa propulsado por una turbina, que contaba con el curioso sistema de eyección de gas caliente por las puntas de las palas del rotor principal. 

Antes de dejar la sala, vale la pena detenerse a mirar otro ejemplar de Bloodhound y un drone ADS-95 Ranger; junto con las exhibiciones dedicadas a radares, reconocimiento, armamento fijo y comunicaciones que pueden verse en el entrepiso.

Visitando a la Tante Ju

La siguiente sala está enteramente dedicada a la artillería antiaérea, especialmente al fabricante local Oerlikon. Quizás le resulte curioso saber que la empresa toma su nombre de la localidad homónima ubicada al noroeste de Zúrich y que, si bien hoy en día es conocida como Rheinmetall Air Defence, el nombre original era Oerlikon Contraves, del latín "contra aves".


Oerlikon GFD-001 35 mm AAA Flieger Flab Museum
Una pieza dual Oerlikon GDF-001 de 35 mm. Parcialmente cubierto por esta, se puede ver un radar de control de tiro Skyguard.
Fuente: No Barrel Rolls.


Aquí se pueden ver piezas interesantes como un batería dual de 35 mm, GDF-001, junto con su radar de control de tiro Skyguard. Un lanzador del sistema Rapier, junto con un radar de vigilancia SRF y una piezas monotubo del famoso cañón Hispano-Suiza, e incluso el Hispano-Drilling 43/57 que combinaba tres de estas armas en un solo montante.

La visita va llegando a su fin cuando se ingresa al hall 8, es aquí donde el museo tiene en exhibición dos aeronaves muy especiales. El primero, es el Junkers Ju 52/3m, registro HB-HOP que perteneció a la empresa suiza Ju-Air que realizaba viajes turísticos por Europa con una flota de cuatro ejemplares de la "Tante Ju". La empresa perdió su licencia de operación tras el accidente del HB-HOT en 2018, por lo que sus aviones fueron cedidos a museos. Gracias al uso de cascos de realidad virtual, los visitantes pueden subirse a la cabina del HB-HOP y experimentar cómo sería volar en esta legendaria aeronave.


Ju 52/3m HB-HOP Ju-Air Flieger Flab Museum
Parte de la flota de cuatro aeronaves Ju 52/3m que operó Ju-Air, HB-HOP encontró un nuevo hogar en el Flieger Flab Museum tras la cancelación de los servicios de la empresa. Detrás se puede ver al Fieseler Fi 156C-3 Storch (registro A-97) en una exhibición dedicada a la operación de rescate del glaciar Gauli en 1946.
Fuente: No Barrel Rolls.


Otra aeronave legendaria es el Fieseler Fi 156C-3 Storch equipado con skis para operación en la nieve. Una aeronave igual a esta fue la que participó en el arrojado rescate de la tripulación de un C-53 de la USAAF que se estrelló en el glaciar Gauli en 1946. Haciendo uso de las capacidades STOL de la aeronave, dos Storch aterrizaron sobre el glaciar y realizando ocho vuelos, lograron evacuar a todos los sobrevivientes.

Si la visita se realiza entre las 14:30 y 15:30, se tiene acceso a parte de la colección reservada del museo en la sala contigua. Allí se pueden ver un DH 115 Vampire Trainer, la variante biplaza de entrenamiento del caza inglés; junto con un Hawker Hunter T.68 y un Northrop F-5F Tiger II. Una mención especial merece el Pilatus PC-9, con la vistosa librera del Zielflugstaffel 12, escuadrón del remolque de blancos y simulación de amenazas ("Red Air"). Debido a que el escuadrón realizaba misiones conjuntas con el Fliegerstaffel 24 especializado en guerra electrónica, sus PC-9 estaban adaptados para llevar la barquilla ECM Ericsson Vista-5, el cual puede verse instalado en la aeronave.


Pilatus PC-9 and F-5F Tiger II Flieger Flab Museum
Si se visita el museo entre las 14:30 y 15:30, se tiene acceso a la colección reservada en donde se pueden ver entre otros al PC-9, registro C-401, perteneciente al  Zielflugstaffel 12 y al F-5F Tiger II, registro J-3202 exhibido con una importante variedad de armamento.
Fuente: No Barrel Rolls.


Antes de dejar esta sala, vale la pena detenerse en la sección de simuladores. Disponibles al público mediante reserva y el pago de un extra sobre el precio de la entrada el visitante puede ponerse a los mandos, al menos virtualmente, de un Mirage III, un F/A-18 Hornet o bien un Boeing 747. Finalmente, esta la sala de motores en la otra punta del hall 8 pero la misma solo es accesible a aquellos que realizan una visita guiada.

Tiempo muy bien invertido

Al salir del hall 8 la visita al Flieger Flab Museum se puede dar por concluida. Pero antes de marcharse se puede aprovechar el tiempo para recorrer la tienda de recuerdos, la cual está muy bien surtida especialmente en modelos en escala, o bien tomar una merienda en el hall 1.


P-51D Mustang and D-3801 Flieger Flab Museum
El restaure ubicado en las instalaciones permite tomar un café o refrigerio mientras se observa al North American P-51D Mustang (Registro J-2113) y al Doflug D-3801 (Registro J-276). Este último luce las vistosas insignias nacionales utilizadas por los aviones suizos durante la Segunda Guerra.
Fuente: No Barrel Rolls.


Actualmente, el museo abre sus puertas los días: martes, miércoles y viernes de 13:30 a 17:00; los jueves de 13:30 a 20:00 (excepto los festivos que cierra a las 17:00); sábados de 9:00 a 17:00 y los domingos de 13:00 a 17:00. Esta amplitud de horarios, junto con la facilidad de acceso hace de este museo una visita obligada al fanático "aviateril" durante una estadía en Zúrich.

Debido a su ubicación geográfica y postura política, Suiza ha tenido que elaborar una serie de requerimientos operativos y doctrinarios muy específicos, lo que a su vez ha dado origen a diseños aeronáuticos muy interesantes y soluciones técnicas innovadoras; las cuales quedan a la vista gracias a la fabulosa colección del Flieger Flab Museum, junto con el esmerado trabajo de sus voluntarios y miembros, invitando a una reflexión por parte del visitante.

Quizás, la próxima vez que piense en Suiza, además de relacionarla con quesos, chocolates, relojes, cortaplumas y trenes extremadamente precisos; usted querido lector tras visitar este museo, la asociará con aeronaves. 


FFA P-16 Flieger Flab Museum
Una de las verdaderas joyas del museo es el único prototipo sobreviviente del FFA P-16, registro HB-VAD. El mismo se encuentra muy bien conservado y exhibido en el hall 2.
Fuente: No Barrel Rolls.


Deseo expresar un profundo agradecimiento a Corina Hader y su equipo, quienes previa autorización, me permitieron tomar fotos de cerca del P-16 y del Aiguillon, las cuales serán usadas en un posteo futuro sobre la interesante historia de este último.

Ich möchte Corina Hader und ihrem Team meinen tiefen Dank aussprechen, die mir mit vorheriger Genehmigung erlaubt haben, Nahaufnahmen der P-16 und der Aiguillon zu machen, die in einem zukünftigen Beitrag über die interessante Geschichte der letzteren verwendet werden.

I would like to express my deep gratitude to Corina Hader and her team who, with prior authorization, allowed me to take close-up photos of the P-16 and the Aiguillon, which will be used in a future post about the interesting history of the latter.

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