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Ilustración artística de una sección de L 23 sobrevolando el paisaje boscoso de Suecia. Coloreada digitalmente y retocada con IA por No Barrel Rolls, basada en el arte original de Björn Karlström. |
Desarrollar un avión de combate autóctono es siempre una apuesta alta, especialmente si se trata de uno de avanzada. Si se tiene éxito, su fabricante y operador se hacen con un sistema de armas de avanzada sin depender de proveedores extranjeros, junto con un potencial producto de exportación. Si falla, fue un completo desperdicio de tiempo, esfuerzo y recursos.
Siguiendo el tradicional dicho de "no poner todos los huevos en la misma canasta", muchos países deciden tener un "plan B", un diseño alternativo más convencional y seguro al cual recurrir en caso de que el proyecto original fracase. Esta es la historia de uno de esos "planes B", el proyecto Saab L-23.
En la antesala de la Segunda Guerra Mundial, la Kungliga Flygförvaltningen o KFF (Real Fuerza Aérea Sueca antecesora de la actual Svenska flygvapnet o Fuerza Aérea Sueca), estaba constituida por una colección de aparatos de distintos fabricantes. En los escuadrones de combate se cruzaban aparatos de origen inglés, estadounidense, alemán, italiano y de manufactura local; lo que se dice "un paisano de cada pueblo".
Tanto para la milicia como para el gobierno sueco esta situación era inaceptable. Si el país escandinavo quería defender su neutralidad ante la inminente guerra en Europa, debía desarrollar un caza autóctono de avanzada superior a los Seversky Republic P-35 y los Reggiane 2000 recientemente adquiridos. Asimismo, el caza debía contar con la menor cantidad de componentes extranjeros posible.
Este requerimiento recaerá, en 1941, sobre las dos principales empresas aeronáuticas suecas, la Svenska Järnvägsverkstädernas Aeroplanavdelning, mejor conocida como ASJA por sus siglas en sueco, y a la Svenska Aeroplan Aktiebolaget, mejor conocida como Saab.
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Saab L 21 (posteriormente J 21) en vuelo. Aunque de vanguardia, su configuración despertó muchas dudas en la KFF, por lo que solicitó un diseño alternativo siendo el origen del L 23. Fuente: Saab via Wikimedia Commons. |
ASJA trabajó en el L 12 un caza bastante convencional con un motor radial Bristol Taurus II refrigerado por aire, mientras que Saab decidió alejarse de lo convencional desarrollando el L 13 que posteriormente evolucionará hasta convertirse en el L 21. Los primeros bocetos de su diseño presentaban una configuración con dos botalones de cola, una hélice propulsora y un motor Daimler-Benz DB 605B de refrigerado por líquido.
La respuesta de la KFF no era la que Saab estaba esperando. La milicia mostró inmediatamente sus dudas hacia el L 21, especialmente en torno a la ubicación de la hélice que podría representar un riesgo de seguridad para cualquier piloto que necesitase abandonar la aeronave en caso de emergencia.
En un intento de dispersar las dudas de la milicia sobre su diseño, Saab realizó dos medidas concretas. La primera, fue incorporar un asiento eyectable en el L 21 el primero de su tipo en un caza; mientras que la segunda fue la presentación de un diseño alternativo, más convencional denominado L 23.
La segunda opción
A diferencia del L 21, el diseño del L 23 presentaba una configuración aerodinámica que guardaba una notable similitud con otros cazas contemporáneos, como el Messerschmitt Bf 109 alemán y el North American P-51B Mustang norteamericano. Esto queda patente en ciertos detalles como la forma de las alas, la ubicación ventral del radiador del motor y que el L 23 estaba concebido para utilizar el DB 603, aunque algunas fuentes sugieren que el DB 605 era una alternativa.
Respecto al armamento se consideró un cañón automático de 20 mm que disparaba a travez del eje de la hélice, complementado por cuatro ametralladoras de 13.2 mm, posiblemente akan m/39A, instaladas de a pares en las alas. Al igual que en el L 21, el L 23 contemplaba la instalación de un asiento eyectable.
Los primeros bocetos del L 23 fueron presentados el 1 de noviembre de 1941, mientras que la propuesta formal fue enviada a la KFF unas semanas más tarde el 18 de noviembre del mismo año, bajo el contrato "Mt H67:5/41". Saab propuso que, para evaluar de manera adecuada ambas propuestas, se debía construir un prototipo del L 21 y del L 23. Sin embargo, a pesar de un interés inicial, el L 23 fue descartado el 5 de diciembre, cuando la KFF decidió seguir adelante con el L 21, que posteriormente se convertiría en el caza J 21.
El análisis realizado tras su cancelación reveló que el L 23 presentaba ciertas desventajas en comparación con el L 21 en cuanto a sus características de vuelo, destacando especialmente una menor capacidad de giro. Específicamente, el L 23 presentaba un momento de inercia alrededor del eje longitudinal un 20% mayor en comparación con el L 21. Lo que daría como resultado en una menor velocidad de alabeo y, potencialmente, en un control lateral menos sensible.
Además, este diseño también tenía un momento de inercia alrededor del eje lateral un 15% mayor en comparación con el L 21. Esto habría hecho que la aeronave fuera menos ágil en cabeceo, afectando su capacidad para cambiar de altitud rápidamente y maniobrar en el plano vertical.
Se puede especular que había un factor más que podía haber volcado la balanza en favor del L 21. Su configuración de hélice tractora lo hacía muy buen candidato a incorporar en el futuro un motor a reacción.
Debido a estos factores, se consideró que no sería conveniente, ni lógico, continuar con el desarrollo del L 23, sin llegar siquiera a la fase de pruebas en túnel de viento. El primer L 21, ahora denominado J 21, realizó su vuelo inaugural el 30 de julio de 1943, mientras que las primeras unidades ingresaron al servicio activo el 1 de diciembre de 1945.
Al momento de su retirada del servicio en 1954, el J 21 compartió ls cielos con su derivado a reacción, el J 21R, el cual voló por primera vez el 10 de marzo de 1947, casi dos años después de la Segunda Guerra Mundial . El avión entró en servicio en agosto de 1950, pero solo permaneció activo hasta 1956 momento en que fue reemplazado por los de Havilland Vampire y Saab 29 Tunnan .
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Tres vistas del Saab L 23. Cortesía Justo Miranda. |
Características técnicas:
- Tripulación: 1
- Longitud: 10.66 m
- Envergadura: 11.3 m
- Alto: 3.2 m
- Superficie alar: 22.3 m2
- Peso vacío: 5,589 lb (2,535 kg)
- Peso operativo: 7,595 lb (3,445 kg)
- Planta motriz: 1x Daimler-Benz DB605B de 12 cilindros en "V" invertida con una potencia de 1,455 hp (1,085 kW)
Rendimiento
- Velocidad máxima: 354 kn (626 km/h)
- Velocidad de ascenso: 5.7 minutos hasta los 16,404 ft (5,000 m)
- Techo de servicio: 21,653 ft (6,600 m)
- Alcance: 486 nmi (900 km)
Armamento
- 1x cañón de 20 mm
- 4x ametralladoras de 13.2 mm
Fuentes:
- Knutsson, G. (1945). Den Svenska Mosquiton. Flyg. Vol.?(20). p.14 a 17.
- Andersson, H. G. Saab Aircraft since 1937. Washington D. C., EEUU: Smithsonian Institution Press, 1989.
- Andersson, L. Svenska flygplan : Den svenska flygindustrins historia. Estocolmo, Suecia: Allt om hobby, 1990.
- Postmaster. (Enero 18, 2021). Projekt J 23 - Saab L 23. Svensk Militär Flygplanshistorik.
Disponible en: https://svfplhist.home.blog/j-23-saab-l-23/
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