En el último especial de aniversario, un lector preguntó por esta historia, la cual no había escuchado antes y me alegra que haya sido motivo de interés de este seguidor.
El acercamiento de China a Occidente tras la ruptura de relaciones con la URSS abrió la puerta a que el gigante asiático pudiese desarrollar proyectos conjuntos con empresas norteamericanas, como en el caso del Grumman Super 7, o bien; plantear la adquisición de aviones de vanguardia como el Harrier.
De la lista de compra que tenía la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación (o PLAAF por su sigla en inglés) había un item que destacaba por encima de otros, un caza interceptor de altas prestaciones. Entre todos los oferentes uno gozaba de la simpatía de Pekin, el Dassault Mirage 2000.
La apertura de la industria aeronáutica china a Occidente dejó en claro, tanto para los ingenieros como para los altos mandos militares; que China estaba un escalón tanto en tecnología como en capacidades. Para la PLAAF, esto era particularmente preocupante en cuanto a su aviación de caza la cual estaba quedando rezagada frente a la Unión Soviética y sus vecinos, como la India, que ya estaban incorporando cazas de cuarta generación a sus inventarios.
De particular interés para el alto mando militar chino era conseguir un nuevo vector de interceptación de largo alcance y a gran altitud; misión para la cual los J-6 y J-7 en inventario habían demostrado ser totalmente inadecuados. Esta necesidad táctica fue el disparador del desarrollo del Shenyang J-8; pero esta aeronave no era más que una versión agrandada y bimotor del anterior J-7 y solo sería útil como un "stop-gap" hasta la llegada del vector definitivo.
Además, no solucionaba el problema de la inferioridad tecnológica frente a los cazas soviéticos y occidentales; especialmente en cuanto a aviónica, sistemas de radar, motores y misiles. Por este motivo, China no perdió tiempo cuando en 1978 recibieron una invitación de parte de los del Salón Aeronáutico Internacional de París e inmediatamente envió una delegación técnica al evento.
Entre los aviones expuestos, uno de los que más llamó la atención fue el nuevo prototipo de la Dassault, el Mirage 2000. Para Francia, el nuevo "delta" de Dassault representaba su regreso a los grandes mercados de cazas, especialmente tras el duro golpe que representó para la industria, y orgullo, galo que el Mirage F1E (o F1/M53) perdiera el "Deal of the Century" a manos del General Dynamics YF-16 Fighting Falcon norteamericano.
Promocionar el Mirage 2000 a China, junto con otros potenciales clientes, formaba parte de una agresiva campaña de ventas de parte del gobierno francés para posicionar el nuevo caza en el mercado mundial. La estrategia tuvo éxito, ya que tras el salón el propio Deng Xiaoping, reconoció que la importación de tecnología extranjera sería la única manera de solucionar las deficiencias de la industria local, enfatizando: "La solución debería incluir la introducción de tecnología extranjera avanzada, como el caza Mirage 2000".
Una delegación en Istres
En junio de 1982, una delegación encabezada por el Subjefe de Estado Mayor de la PLAAF, Tao Zu (姚峻) se traslada a Francia para realizar una evaluación formal del Mirage 2000. Se trataba de un grupo variopinto, integrado por personal técnico de la PLAAF, representantes de la industria y del gobierno chino, junto con dos pilotos de pruebas militares, Guo Wan Yong (葛文墉) y Tchang De Tzio (蒋德秋).
Mientras una parte de la delegación visitaba las instalaciones de Dassault en Toulouse y las de sus proveedores; Wan Yong y De Tzio se dirigieron a Istres para realizar una serie de vuelos de prueba en el prototipo del Mirage 2000B biplaza.
Wan Yong era un piloto experimentado. Habiendo realizado el primer vuelo de prueba del J-7 en 1964, junto con la evaluación de un North American F-86 capturado tras al deserción de un piloto taiwanés, pero el pasar de volar aparatos de origen soviéticos a uno francés, representó un autentico "choque cultural", como recordaría en sus memorias: "Tras llegar a la base, el piloto francés Mitaux nos presentó la aeronave y su operación. Tras ver la aeronave y su cabina, muchos de los equipos del Mirage 2000 son completamente nuevos en comparación con los nuestros.
En China, se necesitan de 7 a 10 días de formación teórica para poder volar un avión nuevo. Con el Mirage 2000, un avión de tercera generación, solo tuvimos un día y medio de preparación. Después, pasamos horas extra en el hotel memorizando lo esencial, como la check-list de verificación, o incluso cómo usar los sistemas de control con una foto de la cabina".
Los anfitriones hicieron saber a los pilotos chinos que un simulador de vuelo se encontraba en desarrollo, pudiendo visitar la planta donde estaba siendo producido. En su lugar, se les permitió utilizar un simulador de tiro rudimentario donde el piloto de pruebas Guy Mitaux-Maurouard les demostró la capacidad CCIL (Continously Computed Impact Line) del radar del Mirage 2000 en modo cañón.
Durante las pruebas de vuelo, un piloto francés ocuparía la posición delantera ocupandose de las comunicaciones de radio y de los sistemas internos de la aeronave; con el piloto chino volando el caza desde el asiento trasero. Una de las características que más llamó la atención a los visitantes fue la pantalla CRT ubicada en la parte central del tablero conectada a una cámara en la nariz de la aeronave que garantizaba una visión sin interrupciones, característica que los chinos pidieron, en su informe posterior, ser incorporada en futuros aviones entrenadores.
En total, Wan Yong y De Tzio realizaron 7 vuelos en el Mirage 2000B, junto con dos vuelos de familiarización los cuales tuvieron lugar el 4, 16, 17, 18 y 21 de junio pudiendo evaluar los equipos de navegación, radar y características de vuelo; junto con maniobras de combate aéreo y ataque al suelo simuladas. Durante las pruebas de radar y combate aéreo, un caza Mirage F1 actuó como agresor.
Algunos de estos vuelos se realizaron en condiciones meteorológicas desfavorables, sirviendo como excusa para demostrar el sistema de piloto automático del avión, que puede utilizarse durante la fase de aproximación y aterrizaje, concretamente el modo "approach hold". Este sistema, junto con el Sistema de Navegación Inercial (INS por sus siglas en inglés) y el Sistema de Aterrizaje Instrumental (ILS por sus siglas en inglés), permite una aproximación sin intervención directa, gestionando de manera automática la altitud y la guía lateral, mientras el piloto gestiona la velocidad aerodinámica y el ángulo de ataque.
El informe final
Tras regresar a China, el informe de la delegación fue muy favorable especialmente desde el punto de vista de los dos pilotos de pruebas quienes quedaron particularmente impresionados por los métodos y equipos franceses utilizados para registrar los parámetros de vuelo durante las pruebas, y solo tenían halagos para la avanzada aviónica del Mirage 2000, destacando como el radar, INS y el sistema de control de vuelo se integraban para calcular automáticamente la mejor trayectoria de interceptación y colocar al caza en un ángulo óptimo para atacar al enemigo.
Wan Yong elogió especialmente la aviónica y la capacidad de maniobra del Mirage 2000. Desde su punto de vista, el radar multimodo de efecto Doppler Thomson-CSF RDM era muy avanzado, con capacidad de seguimiento continuo a 29 nmi (54 km), mientras podía detectar blancos a 24 nmi (44 km). Según su fabricante, el RDM podría detectar el 90% de objetivos del tamaño de un caza con una RCS de 5 m² hasta 50 nmi (93 km) en buenas condiciones meteorológicas utilizando un modo de búsqueda de cuatro barras sobre 120° de acimut, y hasta 60 nmi (111 km) con un modo de una sola barra sobre 30° de acimut. Esta detección se reduce a 20 nmi (37 km) en el modo pulso Doppler "look-down". Otra característica destacable para los pilotos era la pantalla multifunción de alta definición que contaba con un equipo de grabación lo que facilitaba el análisis posterior de la misión.
En cuanto a la reacción a los mandos y la maniobrabilidad, el Mirage 2000 fue descrito como muy ágil y fácil de pilotear al realizar maniobras acrobáticas a 3,280 ft (1,000 m) de altitud y a una velocidad de Mach 0.7 con cargas dinámicas de 7g. Particular interés recibió el sistema flight-by-wire, que hacía que la respuesta al mando fuese muy ligera y fácil en comparación con los sistemas tradicionales con conexión mecánica. La maniobrabilidad a baja velocidad fue especialmente destacada, y el visor HUD facilitaba el control de la actitud del avión.
El sistema de frenado también fue objeto de elogios de parte de los pilotos chinos. Los frenos de fibra de carbono del Mirage 2000 mostraron una eficiencia muy alta y no eran propensos al sobrecalentamiento, a diferencia de los frenos cerámicos de los J-7 y J-8 chinos. El despegue con postquemador era suave y requería solo de 2,165 ft (660 m) de pista, mientras que la velocidad de aterrizaje era relativamente baja de entre 124 a 130 kn (230 a 240 km/h) y el avión podía detenerse en unos 2,297 ft (700 m) sin necesidad de paracaídas.
Las armas que venían integradas con el Mirage 2000 eran, sin duda alguna, otro de los diferenciadores del caza galo. Durante las maniobras aire-aire simuladas, el misil de guía infrarroja Matra Magic 2 se esclavizaba automáticamente al objetivo una vez que el buscador IR entraba en su rango de búsqueda de 8º, lo que representaba una mejora significativa respecto a los misiles chinos, que solo contaban con un ángulo de búsqueda de 2º.
Pero no todo era color de rosa. Wan Yong fue especialmente crítico con el motor Snecma M53-5 que afectaba el rendimiento del caza a gran altitud, especialmente en la aceleración a velocidades supersónicas, que era más lenta y requería más tiempo. Por lo que ponía al Mirage 2000 en desventaja frente al J-8 e incluso al J-7 en este aspecto. Aunque reconocieron que el radar y el armamento francés era incomparable al chino haciendo que el Mirage 2000 fuese superior al momento de realizar interceptaciones a grandes distancias.
Otro de los puntos que dejaron dudas a ala delegación china fue la ausencia del simulador de vuelo del Mirage 2000. Siendo considerado fundamental para el entrenamiento de los futuros pilotos chinos, considerando que debían dar un salto abismal en su entrenamiento para poder operar un caza occidental de cuarta generación.
El simulador de tiro al que tuvieron acceso los pilotos chinos, les resultó rudimentario por lo que no quedaron impresionados. En un intento por cambiar esa impresión, sus anfitriones franceses les permitieron experimentar uno de Super Étendard, pero este fue considerado una desilusión por la calidad de sus imágenes.
Más allá de los puntos negativos, la delegación quedó lo suficientemente satisfecha como para recomendar la adquisición del Mirage 2000. De esta manera, China solicitó formalmente a Francia la adquisición de 40 ejemplares del avión, junto con la licencia para su producción en serie de manera local.
Dassault estaba contenta, pero el gobierno francés no tanto. Para Paris, la idea de transferir la tecnología de su caza más avanzado a China era difícil de aceptar, por lo que no aceptaban esta última condición. Pekín tendría sus cazas, pero totalmente fabricados en Francia sin ninguna transferencia de tecnología sensible.
Para el gobierno chino, esto último era muy difícil de aceptar pero aún había interés en la adquisición del Mirage 2000, o al menos, hasta que vieron el precio de compra, unos U$S 20 millones (más de U$S 66 millones actualmente) por aparato.
Este era un valor demasiado alto para la economía china que recién estaba comenzando a despegar, tras una serie de tropiezos, después de su proceso de reapertura. Ante el elevado precio de adquisición, sumada a la negativa por otorgar la licencia de producción, el interés por el Mirage 2000 comenzó a apagarse.
Lo hacemos en casa
Ante la imposibilidad de conseguir cazas en el extranjero, el gobierno chino ordenó en 1986 comenzar el desarrollo de su propio diseño, el actual Chengdu J-10; tras el desarrollo fallido del Shenyang J-13.
Si todavía quedaba alguna esperanza para finalizar la adquisición del Mirage 2000, junto con otras aeronaves de Occidente, la misma se cerró de golpe tras las Protestas de la plaza de Tiananmén de 1989, dónde la reacción del gobierno chino provocó que las relaciones con los países occidentales se deterioraran, derivando en un embargo de armas a China. Los planes para la adquisición del Mirage 2000, junto con otros equipos militares del extranjero fueron, formal y definitivamente, cancelados.
En diciembre de 1990, Rusia aprobó la venta de 20 Su-27SK y 4 Su-27UBK Flankers a China junto con su producción bajo licencia; convirtiéndose así en el caza más avanzado de la PLAAF en ese momento y dando ese salto cuántico en capacidades y tecnología que se esperaba dar con el Mirage 2000.
Fuentes:
- Chan, M. (Noviembre 8, 2017). Cost of Taiwan’s aging Mirage jets in spotlight again as fighter goes missing. South China Morning Post.
Disponible en: https://www.scmp.com/news/china/diplomacy-defence/article/2119000/cost-taiwans-ageing-mirage-jets-spotlight-again-fighter - Wong, F. (Agosto 27, 2019). Test du Mirage 2000 en 1982 : Témoignage choc du pilote chinois (1/3). East Pendulum.
Disponible en: https://web.archive.org/web/20191016052658/https://www.eastpendulum.com/test-du-mirage-2000-en-1982-temoignage-choc-du-pilote-chinois-part-1
Excelente articulo.
ResponderBorrarActualmente los J-16 superan ampliamente a sus antecesores soviéticos y rusos.
Y en cuanto al J-10C, derribaron copiosamente varios Rafael.
El embargo de armas presionó el desarrollo local de armamento más capaces del Mundo.
Estimado Jaime,
BorrarMuchas gracias por tu comentario, me alegro mucho que te haya gustado este posteo.
Es cierto que la industria aeronáutica china siguió un camino diferente a la de los otros países recurriendo muchas veces al desarrollo autóctono y, cuando no se podía, la copia. Hay que reconocerle que los líderes industriales chinos supieron navegar los vaivenes de la política internacional china con maestría tomando lo mejor que les ofrecía la URSS u Occidente. El J-16 que me mencionas es un buen ejemplo.
Con respecto al encuentro entre los J-10 de la PAF y los Rafale de la IAF; creo que se deben considerar otros factores como la doctrina operativa y la situación táctica en donde el enfrentamiento tuvo lugar junto con las capacidades técnicas de los cazas ya que muchas veces estos factores se pasan por alto llegando a la conclusión de que un caza, solo por su equipamiento o performance, es superior a otro.
Nuevamente muchas gracias por tu comentario y por leer mi blog.
Un saludo,
Thanks for this interesting article. You are really great. Since the Mirage delta fighter family information is so extensive, have you read this "Weekend Wings #40: South Africa's "Franken-Mirages", Part 2 of 3" about South Africa's DIY Mirage upgrades and the cancelled Carver fighter.
ResponderBorrarHello and thank you very much for your kind words, dear reader.
BorrarAs a matter of fact I have and was part of my research for my own blog post about the Carver:
https://nobarrelrolls.blogspot.com/2024/01/oriundo-de-sudafrica-el-atlas-carver.html
If you are interest in South Africa's "Franken-Mirage", I would recommend my post about the Mirage F1 with RD-33 engine:
https://nobarrelrolls.blogspot.com/2024/01/francorusosudafricano-los-mirage-f1-y.html
Thanks again for your kind words and for reading this blog.
Regards,