Los años 60 fueron una época muy particular para la historia de la humanidad, un período caracterizado por los conflictos internacionales, crispación social y revoluciones. Pero también fue la década de grandes progresos científicos y técnicos, como la llegada del hombre a la Luna, la creación de ARPANET precursora de la actual Internet, y como olvidarlo; el primer vuelo del Concorde.
Para Francia, esta década representó el apogeo de su programa nuclear caracterizado por pruebas de dispositivos nucleares en paradisíacos atolones en el Pacífico. Probar las armas era solo una parte de la prueba, la siguiente era recoger muestras de polvo y gases de la atmósfera para su evaluación posterior y para ello Dassault propuso una aeronave especializada conocida como Albatros, a la cual le dedicamos la entrada de hoy.