Tras realizar su primer vuelo en 1969 el Mil Mi-24 Hind se convirtió rápidamente en el arquetipo de helicóptero soviético, ganado una fama en Occidente que pocos equipos militares del bloque del Este pudieron gozar.
Pero el colapso de la URSS, y con muchos exmiembros uniéndose a la OTAN trajo una nueva oportunidad de negocios para muchas empresas del Oeste, la de hacer que sus sistemas de armas fuesen compatibles con los estándares de la alianza atlántica. Con más de 2,600 ejemplares producidos y en manos de más de 50 países, el Mi-24 era el candidato ideal para ofrecer este tipo de actualización y BAE Systems no iba a dejar pasar la oportunidad.