domingo, 19 de noviembre de 2023

Caza sin cola de Horten, alternativa al Pulqui II.

Horten HoX artistic impression
Impresión artística del Ho X. Esta aeronave será la base del diseño del caza sin cola de Horten en Argentina.
Fuente: Jet Planes Of The Third Reich The Secrets Projects, Vol. 1.

Recientemente el Museo Nacional de Aeronáutica (MNA) de Argentina inauguró una sala dedicada a la trayectoria del ingeniero Dr. Reimar Horten en la Fabrica Militar de Aviones (FMA), durante los años inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial. La sala está dominada por el planeador en ala delta conocido como Ho X "Piernífero" restaurado por los voluntarios del GTRA

Si hay algo que nadie pone en duda es que tanto Reimar, como su hermano mayor Walter, eran pioneros de las alas volantes y fue justamente el primero quien presentaría un diseño muy singular al gobierno argentino; conocido simplemente como "anteproyecto de caza sin cola" al cual le dedicamos la entrada de hoy.



En 1943, los hermanos Horten habían comenzado a trabajar (sin contar con autorización oficial) en un diseño que combinaba sus conocimientos en alas volantes con los nuevos motores a reacción. El resultado de este esfuerzo, sería el Ho IX. 

Impresionado por este diseño, el Reichsluftfahrtministerium (Ministerio del Aire, o RLM por sus siglas en alemán) aprobó el desarrollo de la aeronave, otorgándole el contrato a la Gothaer Waggonfabrik (Gotha) para su desarrollo bajo la denominación Go-229.

Sin embargo la marea de la guerra estaba cambiando y Alemania comenzó a pelear una guerra defensiva. En los últimos meses de la contienda el RLM publicó un nuevo requerimiento para un nuevo caza que utilizara la menor cantidad de materiales estratégicos posible, que pudiese producirse en gran escala de manera rápida y económica; con unas prestaciones que equipararan o superasen a los cazas con motores a pistón de la época. Este proyecto se conoció como Volksjäger, literalmente "caza popular". 

Esta solicitud de ofertas se publicó el 8 de septiembre de 1944; siendo enviada a Arado, Blohm & Voss, Fiesler, Focke-Wulf, Junkers, Heinkel, Messerschmitt y Siebel. En ella se especificaba que el nuevo caza debía pesar no más de 4,410 lb (2,000 kg), una velocidad máxima de 405 kn (750 km/h), una autonomía de al menos de 30 minutos, una carrera de despegue de 1,604 ft (500 m) o menos. También se especificaba que la planta motriz debía ser el turborreactor BMW 003.

Si bien no estaban incluidos en el listado de oferentes, los hermanos Horten presentaron un diseño, conocido como Ho X para las especificaciones del RLM. Utilizando una configuración muy similar a la del Ho IX, la célula del Ho X estaba construida en materiales no estratégicos como tubos de acero recubiertos con paneles de madera laminada para el fuselaje; mientras que las alas contaban con tirantes y costillas de maderas recubiertas en paneles multilaminados de este mismo material. El tren de aterrizaje era triciclo y totalmente retráctil.

El borde de ataque alar tenía un ángulo de barrido de 60º, mientras que el de fuga era de 43º. El control de vuelo sería provisto por una combinación de alerones y elevadores en las puntas de las alas, junto con unos "spoilers" en las puntas de las alas para el control lateral. 

Gracias a la posición bastante adelantada del cockpit, el piloto gozaba de un buen campo de visión hacia delante y a los lados. A su espalda, se encontraba un único motor a reacción BMW 003E de 7.85 kN (1,760 lbf) de empuje, alimentado por dos tomas de aire a cada lado de la cabina. Alternativamente, se propuso utilizar el Heinke HeS 011 de 12.7 kN (2866.5 lbf).

Sobre el armamento, el Ho X estaría armado con un solo cañón MK 108 o MK 213 ambos de 30 mm en la nariz y dos ametralladoras MG 131 de 13 mm, una en cada raíz del ala.

Los hermanos procedieron a construir maquetas de estudio, para determinar el centro de gravedad de la aeronave, paso anterior a producir un planeador a escala natural; con la intención de producir un prototipo utilizando un motor a pistón Argus As 10C; pero esto no se materializó ya que el RLM optó por el diseño de Heinkel, el He-162. El final de la guerra puso fin a cualquier desarrollo posterior del Ho X.

Una nueva vida en America... del sur.

Con el fin de la guerra, ambos hermanos se encontraron desempleados al igual que muchos de sus colegas de la industria aeronáutica alemana. Afortunadamente para Reimar, el gobierno argentino se encontraba en un proceso de desarrollo de su industria aeronáutica dentro del Primer Plan Quinquenal; extendiéndole una oferta de trabajo para unirse a la Fabrica Militar de Aviones (FMA); arribando a la Argentina en 1948.

Reimar puso su talento a trabajar inmediatamente, desarrollando los planeadores con alas volantes I. Ae. 34 Clen Antú e I. Ae. 41 Urubú.

En ese mismo momento, Argentina estaba viviendo una revolución aeronáutica. En 1947, había volado por primera vez el I. Ae. 27 Pulqui, el primer avión a reacción diseñado y construido en America Latina y octavo a nivel mundial. Meses antes de que el Pulqui volara por primera vez, la Fuerza Aérea Argentina recibía sus primeros cazas Gloster Meteor Mk.IV, siendo el primer país de la región en operar cazas a reacción. 

Para el gobierno argentino desarrollar los cazas a reacción era una prioridad; por suerte ya tenían en sus manos un proyecto de la mano del famoso ingeniero Kurt Tank. Tank había llegado recientemente al país, junto con su equipo conformado por varios ex-empleados de la Focke-Wulf y abriendo una nueva oficina en las instalaciones de la FMA.

Tank presentó a las autoridades su diseño Ta 183 Huckebein, y propuso basar su nuevo diseño en este. Tras recibir el visto bueno, el equipo comenzó a desarrollar la aeronave que más tarde sería conocida como I.Ae. 33 Pulqui II.


Horten caza sin cola sideview
Corte esquemático del diseño de Horten, donde se puede ver la disposición de los principales elementos de la aeronave.
Fuente:  Las Alas de Perón. Aeronáutica Argentina 1945/1960. Retocado digitalmente por No Barrel Rolls.


Mientras el Pulqui II tomaba forma, Horten, detectó ciertas deficiencias en su diseño que podían llegar a ser solucionadas gracias a su experiencia con las alas volantes. Esto lleva a que presente un diseño alternativo al caza de Tank, plasmando su diseño en un informe con el nombre de "Anteproyecto de Caza sin cola". Este diseño será presentado formalmente al Ministro de Aeronáutica, Brigadier Cesar Ojeda, por el director de la FMA, Brigadier Juan Ignacio San Martín a mediados de octubre de 1949.

Horten basaba su nuevo diseño en el anterior caza Ho X, tratándose de un ala volante con dos derivas pequeñas ubicadas casi a la mitad de la cuerda, tren de aterrizaje triciclo y totalmente retráctil; siendo la aeronave de construcción totalmente metálica.

Su fuselaje era muy corto, con la cabina del piloto ubicada en una posición adelantada; un tanque de combustible inmediatamente detrás y una sola toma de aire ventral para la turbina Rolls Royce Derwent V con la que iba a estar equipado. En un intento de abaratar costos, Horten proponía utilizar varios componentes del Pulqui II, como el tren de aterrizaje y la carlinga. El fuselaje también ofrecía espacio para la instalación de cuatro cañones de 20 mm (Nota del autor: Seguramente, se tratarían de los Hispano-Suiza Mk. V, los mismos del Pulqui II).

La configuración de ala volante tenía varias ventajas sobre las alas en flecha; logrando buena performance a altas velocidades subsónicas mientras se mantenía una velocidad de aterrizaje baja. Al mismo tiempo, su estructura con doble larguero y costillas ofrecía mucho volumen interno suficiente para cuatro tanques de combustible (dos por ala). El borde de ataque era 55º en la raíz alar, y luego disminuía a 40º a un tercio de su longitud; las superficies de control eran similares a las del Ho X, utilizando una combinación de elevones y spoilers.

Se proponía un desarrollo metódico, comenzando con la construcción de un planeador en madera a escala para validar la configuración aerodinámica, seguido por otro planeador a escala completa. Horten estimaba que la diferencia en performance con respecto al Pulqui II bien valdrían la pena, citando una velocidad de aterrizaje de 80 kn (148 km/h) con un peso de 11,023 lb (5,000 kg) para su caza, comparados con los 100 kn (186 km/h) del Pulqui II con este mismo peso. 

En cuanto a velocidad máxima, se estimaba que el caza sin cola alcanzaría los 523 kn (970 km/h) a 18.045 ft (5,500 m); mientras que el Pulqui II alcanzaba los 503 kn (932 km/h) a la misma altitud.

Propuesta rechazada

Al ingresar bajo "expediente secreto" nº339 al Ministerio de Aeronáutica, la propuesta de Horten quedó en un limbo. La realidad, es que la Argentina no podía financiar dos proyectos de desarrollo avanzados al mismo tiempo.

Otro factor era la influencia política que podía ejercer Horten, la cual era muy limitada. Tank por su parte tenía una línea directa al gobierno argentino, llegando a tener contacto regular con el General Perón; por lo que la posibilidad de desarrollar su propio caza en detrimento del Pulqui II, era inexistente.

Finalmente el 4 de abril de 1951, dos meses después de la presentación oficial del Pulqui II en el Aeroparque Metropolitano de Buenos Aires, la propuesta del caza sin cola fue rechazada y formalmente archivada. Lejos de ser el final de Horten y sus cazas, el ingeniero comenzó a trabajar en otro proyecto más ambicioso; el caza en ala delta supersónico I. Ae. 37 del cuál se llegó a construir un planeador de madera.


Caza sin cola de Horten three view
Tres vistas del caza sin cola de Horten.
Créditos de la imagen a quien corresponda.


Características técnicas:

  • Tripulación: 1
  • Longitud: 8 m
  • Envergadura: 12 m
  • Superficie alar: 39 m2
  • Peso vacío: 6,614 lb (3,000 kg)
  • Peso máximo al despegue: 12,566 lb (5,700 kg)
  • Planta motriz: 1x turborreactor Rolls-Royce Derwent V de 3,500 lbf (15.6 kN) de empuje.

Performance:

  • Velocidad máxima: 523 kn (970 km/h) a 18.045 ft (5,500 m)
  • Alcance: 1,836 nmi (3,400 km)
  • Techo de servicio: 46,588 ft (14,200 m)

Fuentes:

  • Burzaco, R. Las Alas de Perón. Aeronáutica Argentina 1945/1960. Buenos Aires, Argentina: Editorial Da Vinci, 1995.
  • Schick, W; Meyer, I. Luftwaffe Secret Projects - Fighters 1939-1945. Leicester, Reino Unido: Midland Publishing Ltd., 1997.
  • Griehl, M. Jet Planes Of The Third Reich The Secrets Projects, Volume 1. Massachusetts, EEUU: Monogram Aviation Publications, 1998.
  • Rose, B. Flying Wings  and Tailless Aircraft. Surrey, Reino Unido: Ian Allan Ltd., 2010.

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