Visita al Musée de l'Aéronautique Navale en Rochefort

Super Étendard Modernizé nº8 exhibido junto a su armamento, este podía incluir desde munición antipista BAP 100 hasta una bomba nuclear AN-52 (a la derecha de la imagen).
Fuente: No Barrel Rolls.

Ubicada en la región de Nueva Aquitania (Nouvelle-Aquitaine, en francés) la ciudad de Rochefort tiene una larga tradición naval; fue fundada en 1666 por Luis XIV quien construyó un importante arsenal y astillero, junto con le Corderie Royale; donde se fabricaban los cabos que dotaban a los buques de la Armada francesa, cruciales en la época de la navegación a vela.

Pero, el entusiasta "aviateril" encontrará otro atractivo en el legado naval de Rochefort, siendo el hogar del Musée de l'Aéronautique Navale que como su nombre indica, está dedicado a la aviación naval francesa y el cual tuvimos la oportunidad de visitar a finales de noviembre.

El museo se encuentra emplazado en la antigua base aeronaval, fundada en 1916 para operar los dirigibles de la Armada francesa. Es mas, Rochefort fue el último lugar desde donde se operaron dirigibles hasta principios de los años 30, cuando se reconvirtió a una base de entrenamiento, alojando diversas escuelas de especializaciones aeronáuticas de la Armada.

En 1988 se funda el museo junto a la base, la que estaría activa por 14 años más antes de que sus terrenos fueran cedidos a la Gendarmerie Nationale para la instalación de su escuela. Al día de hoy el museo permanece en los hangares originales de la base.

Llegar al museo es fácil, pudiendo ir en autobús o caminando desde el centro de Rochefort. El visitante sabe que está en la dirección correcta, gracias a que en la rotonda de acceso (Rond Point Albert Bignon) hay emplazado un Breguet Br.1050 Alizé.

El ingreso se hace por medio de una calle de acceso que da lugar al estacionamiento y tenemos la oportunidad de ver las dos primeras piezas de la colección. Un Alizé (nº15) y un Dassault Super Étendard; el segundo prototipo para ser más exactos. 

El legado de la base de Rochefort como hogar de dirigibles se puede apreciar en esta sala donde vemos una maqueta del "Dixmude" (ex L 72) y debajo parte de la estructura del "Méditerrannée".
Fuente: No Barrel Rolls.

Casi desde su creación, el museo cuenta con la participación de un grupo de voluntarios: Association Nationale des Amis du Musee de l'Aeronautique Naval, o ANAMAN por sus siglas en francés. Quienes al día de hoy se encargan de su administración, dar las visitas guiadas y curar la colección.

Las instalaciones del museo comprenden dos hangares, el primero denominado "Dodin" y construido en 1929 aloja la exhibición al público y el segundo, llamado "St. Trojan" donde se hace el mantenimiento y la restauración de las piezas. 

Nuestra visita estaba motivada, además de la curiosidad aeronáutica, por la posibilidad de ver de cerca a una de las joyas de la colección y una aeronave conocida en este blog, el SEPECAT Jaguar M del cual cubrimos su historia en una serie de dos posteos, la primera parte aquí y la segunda aquí. Así que la idea era conocer más de cerca esta histórica aeronave.

Al llegar al museo, fuimos recibidos por uno de los miembros activos de la ANAMAN, Monsieur Jean Claude; quién nos dio una visita exclusiva. Tras atravesar la recepción y boletería; ingresamos al recinto donde se pueden ver las 20 aeronaves, junto con motores, armamento, aviónica y otros elementos en los 3,500 m2 del hangar "Dodin". 

Este Vought F-8E(FN) está expuesto sin guardar ningún secreto al visitante, al tener varios paneles de acceso abiertos. 
Fuente: No Barrel Rolls.

La primera aeronave que vemos es un F-8E(FN) Crusader muy bien preservado luciendo una vistosa librera en color plata. La misma está exhibida con varios paneles abiertos, la RAT (RAM Air Turbine) desplegada y un típico armamento de una pareja de AIM-9 Sidewinders. Una escalera permite fotografiar la cabina.

En frente, una aeronave que es orgullo para la ANAMAN; se trata de un Dewoitine D.520 (el ejemplar nº650 construido) representando a uno de los operados por la Flottille 1.F durante la Segunda Guerra Mundial. Jean Claude nos comentó que su restauración tomó 30 años y fue muy meticulosa siendo premiada en un concurso de restauración. 

Junto al D.520, un Sud-Est (SNCASE) Aquilon 203; versión del De Havilland Sea Venom fabricado bajo licencia en Francia, siendo el primer caza a reacción operado por la Aéronavale ingresando en servicio en 1955.

Étendard IVM (nº7) exhibido con su librera especial por los años de servicio de la aeronave en las fuerzas francesas.
Fuente: No Barrel Rolls.

Pero es momento, del plato fuerte, el Jaguar. Jean Claude nos invita a pasar detrás del cordón y ahí está la aeronave ya lista con la carlinga abierta; lo que no solo nos permite ver de cerca su cockpit (un lugar al que solo acceden los medios o visitas especiales), si no que podemos incluso sentarnos, una experiencia única ya que muchas veces las aeronaves cubiertas en este blog no suelen estar a nuestro alcance. Nuestro guía nos comenta que la aeronave está preservada tal cual como fue entregada al museo, conservando la pintura amarilla en la parte inferior de las alas y el panel naranja en la deriva.

El Jaguar está flanqueado por dos aeronaves más que marcaron la historia de su diseño. A su izquierda, un Étendard IV M, el cual debía reemplazar en el servicio activo; mientras que a su derecha, se encuentra un Super Étendard (en este caso, se trata de un Modernizé; SEM), el diseño que finalmente sería elegido en lugar del Jaguar. 

Tomada al final de la tarde, esta imagen permite ver la actitud de "nariz arriba" del Jaguar M, comparada con su pariente terrestre.
Fuente: No Barrel Rolls.

Los miembros de la ANAMAN fueron muy ingeniosos. El Étendard IV está exhibido configurado y listo para el catapultaje, con las eslingas instaladas y el tren de aterrizaje de nariz en máxima extensión; con el piloto esperando pacientemente a que el "shooter" (en la forma de un simpático perro de peluche) de la orden al operador de la catapulta que se asoma desde el suelo del hangar. Mientras el Super Étendard, muestra toda la panoplia de armamento que podía lanzar, incluyendo bombas de caída libre, cohetes, munición antipista BAP 100 y por supuesto una bomba nuclear AN-52; la cual Jean Claude se encarga de aclarar que se trata de una maqueta, compartiendo una sonrisa. La exhibición incluye pods de ECM, y un "buddy pack" de reabasteciminto en vuelo. Otro ejemplar de Alizé completa la fila.

La cabina del Jaguar M, se pueden apreciar ciertos faltantes como el HUD y el desgaste en la palanca de mandos. La cabina no se encuentra abierta al público en general.
Fuente: No Barrel Rolls.

Jean Claude a continuación nos guía a las salas temáticas del museo. La primera está dedicada a aviónica, siendo la pieza central la nariz de un Super Étendard Modernizé mostrando al completo el radar Anémone característico de esta versión. Gracias a que está exhibido junto a un AN / APQ-94 de un F-8E(FN) se puede hacer una interesante comparativa entre ambos equipos.
En la sala también se exhibe un radar DRAA-2B, proveniente de un Breguet Atlantic 1, junto a su electrónica asociada. Y para terminar, diferentes paneles de instrumentos de diversas aeronaves.

Siguiendo la doctrina francesa del uso de banderas para hacer señales. El "shooter" está listo para ordenar el despegue del Étendard IVM. 
Fuente: No Barrel Rolls.

La siguiente sala está netamente asociada con la historia de la base aérea de Rochfort y su origen como base de dirigibles. En primer plano se puede ver la barquilla del dirigible Zodiac ZD 4, junto con su cañón y enfrente, un carro tirado por caballos que contaba con un guinche a vapor para amarrar a estas aeronaves más ligeras que el aire. Al fondo de la sala, junto a imágenes de archivo y modelos, se encuentra una pieza sobreviviente del "Méditerrannée" (ex LZ 121 "Nordstern") el cual fue desguazado en 1926.

Nuestro tour continua en el espacio dedicado a las aeronaves de alas rotativas, donde se pueden ver dos aeronaves únicas. El primero es el último Sud-Aviation Alouette III que sirvió en la Armada francesa, conservando su decoración especial que conmemora los 60 años del tipo en servicio francés. Se trata de un SA 319B equipado con radar y un motor Turboméca Astazou XIV. A su lado, se puede ver un SA 316 regular.

Detrás de ellos, el SA 321 G Super Frelon nº160, "Rescue Lady" el cual llegó volando al museo en 2010. Los nombres de su última tripulación de vuelo, totalmente femenina, quedaron grabados junto al nose art de la aeronave.

Detalle del nose art del Super Frelon "Rescue Lady". A la izquierda se pueden ver las firmas de la tripulación de vuelo que trajo la aeronave al museo.

Otras aeronaves de alas rotativas que se pueden ver son: un Alouette II perfectamente restaurado, un Sikorsky HSS-1 Choctaw, un Westland WG 13 Lynx y un Bell 47. Jean Claude comenta que el museo también tiene en el hangar de restauración un Vertol (Piasecki) H-21C "Banane" que esta siendo sometido a mantenimiento.

Siguiendo con las aeronaves de alas fijas, también pudimos ver un Nord-Aviation N262, un bellamente restaurado Lockheed P2V-7 Neptune y un C-47 el cual fue utilizado para el entrenamiento de aeronavegantes. 

Interior del C-47 expuesto en el museo. La aeronave fue utilizada por la Aéronavale para el entrenamiento de aeronavegantes, notar las mesas de mapas al lado derecho de la imagen.
Fuente: No Barrel Rolls.

Nuevamente, tenemos la oportunidad de subirnos a otra aeronave, esta vez a un Fouga CM-175 Zéphyr, derivado embarcado del Magister. Esto nos permite, al menos por un momento, ponernos en los pies de un piloto novato haciendo su primera aproximación en el portaaviones Arromanches allá por la década del 50. Desde el parabrisas del Zéphyr vemos a otra aeronave conocida; un MS 760 París los cuales fueron usados como aeronaves de enlace por la Aéronavale. Jean Claude nos muestra que el museo también cuenta con un biplano Stampe SV4C, un planeador Caudron C.800, un Max-Holste MH-1521 Broussard y un Rallye 100 S.

En una de las vitrinas podemos ver esta colección de modelos dedicados a prototipos de aviones navales franceses, seguramente tocaremos la historia de alguno de ellos en este blog en el futuro.
Fuente: No Barrel Rolls.

Está cayendo el sol y aún nos queda una sala más por recorrer. Se trata de la sala de maquetas, la cual está dividida en dos partes. La primera, dedicada a la historia de la Aéronavale; incluyendo una bellísima vitrina con todos los portaaviones, desde el tender de hidroaviones La Foundre de 1913, hasta el portaaviones nuclear Charles de Gaulle botado en el año 2001. 

Mención aparte merece la colección de modelos que perteneció al Almirante Réne Bloch uno de los propulsores de la aeronáutica naval francesa. Hay otra sala dedicada a modelos de la aviación internacional, pero la misma estaba en restauración durante esta visita.

Siendo el único museo dedicado a la aviación naval francesa, el Musée de l'Aéronautique Navale no decepciona, permitiendo al entusiasta pasarse una tarde completa (o al menos hasta el horario de cierre) sin darse cuenta. 

330,000 horas de vuelo en 60 años de servicio, la pintura decorativa de este SA 319B es un testimonio de la longevidad del diseño del Alouette III.
Fuente: No Barrel Rolls.

Pero no es solamente la colección del museo lo que impresiona, es el espíritu y dedicación de los miembros de la ANAMAN como Jean Claude que transmiten su interés por la Aéronavale a los visitantes, quienes año a año visitan este maravilloso punto de interés aeronáutico; siendo de visita obligatoria para cualquier entusiasta "aviateril" que se encuentre de visita en esta región de Francia. 
Los horarios de apertura pueden ser consultados en su sitio web oficial.

Vale la pena mencionar la sala de souvenirs con la que cuenta el museo donde se pueden adquirir desde camisetas, hasta tazas y libros aeronáuticos.

Quisiera terminar este posteo agradeciendo a los miembros de la ANAMAN por su labor, dedicación y por darnos el privilegio de subir a la cabina de una aeronave única; y muy especialmente, a Jean Claude por su paciencia y amabilidad durante esta visita.

A últimas horas de la tarde, el sol que se colaba por las ventanas del hangar daba a las aeronaves un tono dorado, como se puede ver en este Neptune.
Fuente: No Barrel Rolls.