lunes, 10 de enero de 2022

Los MiGs americanizados de Vought, el proyecto V-601

Vought V-601 Navy Supersonic Adversary Aircraft
Modelo en escala con fines promocionales del Vought (LTV) V-601. En el pedestal se puede leer: "Navy Supersonic Adversary Aircraft". Créditos a quien corresponda.


Alguna vez, el gran General chino Sun Tzu dijo: "La oportunidad de asegurarnos contra la derrota está en nuestras propias manos, pero la oportunidad de derrotar al enemigo la provee él mismo." Quizás era esta gran enseñanza, tomada del Arte de la Guerra, era lo que tenía en mente Vought (VLT) al presentar su propuesta para el programa Naval Supersonic Adversary Aircraft (NSAA) para la adquisición de un caza agresor.

Siguiendo las enseñanzas de el mítico General, Vought propuso su diseño V-601; mejor dicho una versión occidentalizada del MiG-21 Fishbed, al cual le dedicaremos la entrada de hoy.



Conocido por sus siglas en ingles como DACT (Dissimilar Air Combat Training) o Combate Aéreo Disimilar en español; es el entrenamiento en combate aéreo entre aviones de caza de características diferentes. La Armada de los E.E.U.U. sería pionera en esta disciplina, estableciendo la Navy Fighter Weapons School, mejor conocida como "TopGun", en 1968.

Para que el programa fuese realmente fuese eficaz, los aviones que simularan los cazas rusos, llamados agresores, debían tener características de vuelo similares a los cazas en servicio en la Unión Soviética. En un primer momento, esto se logró echando mano a aquellos aviones en inventario como los A-4 Skyhawk, F-5 Tiger y T-2 Buckeye; los cuales eran representaciones bastante creíbles de los MiG-19, 21, 15 y 17.

Impartir el curso dio frutos inmediatos, mejorando los kill ratios de los pilotos de la Armada durante la Guerra de Vietnam. Pero para principios de los 80, era claro que las aeronaves que volaban los instructores del "TopGun" como aquellas de los escuadrones que simulaban aviones enemigos, conocidos como red air o aggressors (agresores) estaban quedándose desfasados, siendo incapaces de imitar los nuevos cazas de cuarta generación producidos en el bloque del Este como los MiG-29 y Su-27.

La Armada había identificado una necesidad por 40 aeronaves supersónicas nuevas que cumplieran con el rol de agresores y así se lo hizo saber al Congreso en 1983. Tras estudiar el requerimiento, la administración Reagan aprobó un presupuesto de U$S 28.7 millones (más de U$S 79 millones actualmente) para el año fiscal de 1984 con el objetivo de adquirir 24 unidades del denominado Naval Supersonic Adversary Aircraft (NSAA, en ingles). 

A la solicitud de ofertas publicada a mediados de 1983, responderían solo dos fabricantes. Por un lado, General Dynamics con una versión especifica para DACT del F-16C Block 30, que se encontraba en producción en ese momento denominada como F-16N. 

Por otro lado estaba Vought Aero Products Division (parte de LTV Aerospace and Defense Company, para ser más exactos), asociados con la empresa Information Management Inc; quienes propusieron algo menos convencional. Después de todo, que mejor manera de simular un MiG que... utilizando un MiG.


Vought V-601 production plan
Plan de producción propuesto por Vought para el V-601. Tanto la aeronave como el motor llegarían embalados y ensamblados parcialmente. Fuente: Jane's Aviation Review.


Las armas del enemigo

Con la denominación interna V-601, la idea consistía básicamente en "occidentalizar" al MiG-21. El primer desafío era, claro está, donde conseguir las células de los aviones. Adquirilos directamente de la URSS era imposible por obvias razones, pero a principios de los 80, la situación geopolítica brindaba una oportunidad única para Vought.

La ruptura de relaciones entre China con la URSS había permitido que los E.E.U.U. y el resto de occidente tuvieran una relación más cercana, incursionando en desarrollos conjuntos de armamento, como el programa de la versión mejorada del Chengdu J-7, desarrollo local del MiG-21PFM, para Pakistán conocido como F-7P. 

Este clima político, le permitió a Vought firmar un principio de acuerdo con el gobierno chino para la provisión de células parcialmente ensambladas de F-7 recién salidas de las cadenas de montaje directamente en sus instalaciones de E.E.U.U. en donde serían modificadas incorporando la siguiente aviónica:

  • Radio UHF AN/ARC-159
  • Un IFF TDR-90
  • Radio VHF VHF-20B
  • TACAN ARN-118
  • ILS ARA-63B
  • Intercomunicador AIC-25
  • Altímetro AAU-23/A
  • Giróscopo standby ARU-42/A-2
  • Horizonte artificial ID-1329/A
  • Nuevo indicador de Velocidad del Aire
Otros equipo a ser agregados eran: un sistema de advertencia contra incendio, un sistema EGT, modificaciones en el regulador de oxígeno y en el sistema de escape (Nota del Autor: probablemente cambiando el asiento eyector), un reloj, un sistema para el corte de combustible, un inversor de 28 VDC a 115 VAC, baterías Ni-Cd junto con su sistema de carga y finalmente el cableado para el pod TACTS para registrar los parámetros de vuelo. 

Según declaró Julian Scheer, en ese momento vicepresidente de asuntos corporativos senior de LTV al diario The New York Post, Vought pagaría al gobierno chino entre U$S 3 y 4 millones (U$S 8 a 11 millones actualmente) por cada célula de F-7 y la adquisición sería sin intervención del gobierno estadounidense.

Un año más tarde, Vought mejoró la oferta agregando, un gancho de aterrizaje junto con aviónica adicional como:
  • Radar APG-69 (el mismo utilizado en el Northrop F-20 Tigershark)
  • Lanzador de bengalas/chaff ALE-39
  • INS AN/ASN-130
  • Grabadora de datos de vuelo M-10 y otra de esfuerzos estructurales MCR-1
  • Provisión para la instalación del receptor de alerta de radar (RHAW) ALR-67
  • Una segunda radio VHF
  • Un TACAN mejorado
Posteriormente, el fabricante volvería a modificar su oferta; retirando la segunda radio VHF, el ILS y conservando el sistema de escape para el piloto original.

Si bien para mediados de los 80, el MiG-21 ya había sido reemplazado en el arsenal de la URSS, todavía había varios ejemplares en servicio a lo largo y ancho del mundo (incluso varios centenares de F-7), por lo que Vought consideraba que su propuesta era superior, al ofrecerles a los pilotos norteamericanos la posibilidad de reconocer mediante el radar y visualmente al caza ruso; reduciendo los tiempos de reacción de los pilotos.


Vought V-601 americanized migs
Vought veía al V-601 como el primer paso en una familia de MiGs occidentalizados ofreciendo la posibilidad de hacer lo mismo en el futuro para el MiG-23 y 29. Notar que la ilustración de este último está basada más en las primeras impresiones que se conocieron en occidente que la forma real de la aeronave. Fuente: Jane's Aviation Review.



Existían dos ventajas adicionales, al menos desde el punto de vista del fabricante. La primera era que este sería el primer paso en un programa más largo. La experiencia adquirida con la modificación del V-601, le abría las puertas a Vought a ofrecer un versión remanufacturada o modificada del MiG-23 para mediados de los 90 e incluso se aventuraba a ofrecer lo mismo para el MiG-29 para principios del siguiente milenio.

La segunda ventaja era la posibilidad de ofrecer programas de mejora o actualización a los MiG-21, basados en este diseño, a naciones que estaban alejándose de la esfera de influencia soviética como Egipto o Pakistán. Esto era crucial para Vought, quien después de entregar el A-7 no había sido capaz de ganar otros contratos militares.

Para 1985, la Armada todavía no había tomado una decisión, por lo que se alquilaron 24 ejemplares de IAI Kfir a Israel. Finalmente, en 1986, la Armada anunció la adquisición del 26 ejemplares del F-16N (22 monoplazas, más cuatro biplazas) con las entregas estando programadas entre 1987 a 1988. 
La Armada se inclinó por la adquisición de una aeronave producida netamente en los E.E.U.U.; pero podemos especular con que el F-16 podía simular las características de vuelo de aviones más modernos.


Vought V-601 cockpit arrangement
Diagrama del cockpit del V-601, mostrando la disposición de la nueva aviónica. Fuente: Vought (LTV).


Otro punto a tener en cuenta, es que gracias al programa Constant Peg de la USAF, había MiGs en suelo norteamericano desde 1980, a los que la Marina tenía acceso. Es más, varios pilotos de la Armada y del USMC volaron como instructores en dichos aviones.

Vought, utilizó la experiencia del V-601 para ofrecer un programa de mejoras a Egipto, en conjunto con la empresa Emerson para la instalación de un nuevo radar (posiblemente el APG-69) con capacidad de disparar el misil AIM-7 Sparrow. 
Otra oferta fue enviada a la Fuerza Aérea de Pakistán para actualizar sus F-7M, equipándolos con un nuevo motor que podían ser el General Electric F404 o bien el Pratt & Whitney PW1120; junto a un radar occidental como el APG-159(2), 69 o 67. Ninguna de estas ofertas llegaría a concretarse y la idea de los MIGs "americanizados" sería archivada.


Vought V-601 avionics
Este diagrama muestra las modificaciones aplicadas por Vought al F-7 para convertirlo al V-601.
Fuente: Vought (LTV).

Fuentes :

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