Incorporar una aeronave innovadora representa un cambio sustancial en la doctrina operativa de cualquier fuerza armada, por lo que este proceso se hace con sumo cuidado y tomando todos los recaudos posibles. Aunque a veces, cuando dicha incorporación se realiza en medio de un conflicto bélico, estas salvaguardas deven flexibilizarse un poco.
Era esto en lo que estaban pensando las autoridades del Reichsluftfahrtministerium ("Ministerio del Aire del Reich", comúnmente abreviado RLM) cuando pidieron a Messerschmitt y a Focke-Wulf el diseño de cazas alternativos al Me 262, construidos a partir de partes de aeronaves ya en producción. Esta es la historia de los Bf 109TL y Fw 190 Strahljäger.