Representación artística del Conroy Virtus soltando al Shuttle en un vuelo de prueba. Fuente: NASA vía Wikimedia Commons. |
Una de las premisas del diseño del Space Shuttle fue su capacidad para aterrizar en cualquier pista como una aeronave convencional; ya sea en los Estados Unidos o en cualquier otro lugar, como la Isla de Pascua, en caso de ser necesario. Después del aterrizaje, se había definido que la nave podía trasladarse sola al Centro Espacial Kennedy en Florida para alistarse a una nueva misión espacial.
En un principio se pensó equipar al Shuttle con unos motores turbofan desmontables; idea que sería descartada en favor de una aeronave específicamente diseñada para su traslado. Boeing y Lockheed presentaron sus diseños basados en los 747 y C-5 Galaxy; pero hubo una tercera oferta, a la cual le dedicamos la entrada del día de hoy proveniente de John Conroy, el Turbo-Three Virtus.