El VVA-14M1 volando con los flotadores inflables inflados. (Fuente: Blog:Urbanghostmedia) |
Sin lugar a dudas, la Unión Soviética ah sido el origen de muchos prototipos o aviones experimentales sumamente curiosos e innovadores. La aeronave que hace referencia este post no es la excepción. Diseñado como un WIG (Wing in ground effect), pero con capacidades VTOL y anfibias; el VVA-14 asombra por su complejidad y su originalidad.
A mediados de 1950 la Armada Norteamericana introducía en servicio los misiles balísticos “Polaris” lanzados desde submarinos atómicos, con un alcance de 4.600 km; los que representaban una seria amenaza para la Unión Soviética. En este contexto, se volvió imperativo para la Armada Soviética adquirir nuevas aeronaves con mejores capacidades ASW.
En 1965 el ingeniero aeronáutico de origen italiano Robert Bartini presenta su idea para una aeronave capaz de cumplir este rol. Se trataba de un avión VTOL anfibio con capacidad ASW denominado VVA-14; Vertikal`no-Vzletayuschaya Amphibia o Aeronave anfibia de despegue vertical: 14 representaba el número de motores.
Bartini proponía que el avión debía ser capaz de operar sin necesidad de pistas; despegando desde el agua o desde la nieve y volar a grandes distancias a gran velocidad y altitud. Pero también debía ser capaz de volar eficientemente a muy baja altura aprovechando el efecto suelo. Este tipo de aeronaves se las conoce como “ekranolyot”, término que el mismo Bartini introdujo en el argot aeronáutico soviético.
La aeronave debía alcanzar una velocidad crucero de 650-750 km/h y un techo de servicio de 10.000-12.000 metros. El alcance con una carga bélica de 2.000 kg debía estar dentro de los 4.000 a 4.500 km. La propulsión quedaba confiada a dos turbofans Solovyov D-30M de 6800 kg de empuje para el vuelo crucero y 12 motores de sustentación Kolesov RD36-35PR.
Corte transversal del VVA-14 donde se pueden ver la instalación de los motores de sustentación. Fuente: Google |
El diseño del VVA-14, era muy singular, para empezar su ala se componía de dos sectores bien diferenciados. La sección central tenía un gran grosor y ancho, es decir una baja relación de aspecto; a esta sección central se le añadían dos secciones alares exteriores de alta relación de aspecto.
La sección central del ala estaba flanqueada por dos barquillas que contenían flotadores inflables que otorgaban la capacidad anfibia al avión. Por este motivo, el VVA-14 parece un catamarán, lo que le daba gran estabilidad en el agua, incluso con fuerte oleaje.
Tripulación accediendo al VVA-14. (Fuente: Blog:Urbanghostmedia) |
Los gases de escape de estos motores no solo creaban el empuje vertical para el despegue, sino que además generaban un colchón de aire en el espacio comprendido entre las barquillas y la sección central del ala. El uso de este colchón durante el despegue vertical reducía a menos de 1, la relación de empuje necesario con respecto al peso al despegue de la aeronave.
Debido a que la oficina de diseño de Bartini carecía de una instalación de producción propia, la fabricación del prototipo se llevó a cabo en la planta de la oficina de diseño de Beriev en la ciudad de Taganrog.
Por motivos de espacio, dividí el post en tres partes. En la segunda parte, se hablará sobre los vuelos de prueba y el final de este singular avión.
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