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| Con una librera que recuerda a los AT-33, esta ilustración digital muestra como podría haberse visto un IAI Kfir C.2 en servicio con la Fuerza Aérea Mexicana. Fuente: No Barrel Rolls. |
Desde su introducción al servicio, el IAI Kfir se ha labrado una sólida reputación como un caza multirol capaz, versátil y operación económica; volviéndose un verdadero éxito con su operador inicial la Heyl HaAvir (Fuerza Aérea Israelí) lo que fomentó ventas a terceros países como Ecuador, Colombia, Sri Lanka e incluso un pequeño lote alquilado a los EEUU.
Gracias a su precio accesible y la disposición política del estado israelí a exportarlo IAI comenzó a mediados de los 70 una agresiva campaña de comercialización de la aeronave ofrecido el Kfir a todos aquellos operadores que mostraban un mínimo de interés.
Entre ellos, estaba México quien necesitaba urgentemente restaurar su capacidad de combate. El trato estuvo a punto de materializarse, pero una característica importante en el diseño del caza hará que toda la operación fracase.
Desde la Expropiación del petróleo de 1938, la explotación de crudo se fue convirtiendo en una de las principales actividades económicas de México. En 1976, el país experimentó un cambio radical en su política de exportación petrolera gracias a los descubrimientos de nuevos yacimientos, siendo el más importante el de Cantarell en la Sonda de Campeche.
Tal fue la magnitud del hallazgo que México se convirtió en un exportador neto de crudo, aumentando drásticamente sus reservas probadas, al pasar de 6 mil millones de barriles a 16 mil millones en 1977, y luego a un potencial de 200 mil millones en 1978. La coyuntura exterior no pudo ser mñas propicia, ya que el embargo de petróleo impuesto por las naciones de medio oriente hizo que México aumentara sus exportaciones a los EEUU, Europa y a otras naciones.
Este cambio de paradigma de la economía nacional obligó al estado mexicano a replantearse seriamente su doctrina y estrategia militar. Al tener gran cantidad de dinero disponible, el país comenzó a pensar seriamente en un plan integral de modernización de sus fuerzas armadas.
La primera en recibir una seria revisión de sus capacidades y equipamiento sería la Fuerza Aérea Mexicana (FAM). Después de su participación en la Segunda Guerra Mundial, la FAM atravesó años muy difíciles lidiando con poco presupuesto y medios obsoletos. Nada evidenció esto mejor que el conflicto sobre la ZEE con Guatemala en 1958, donde las limitaciones de los medios aéreos de la FAM fueron una lección aprendida por las malas.
Dos años después, México entraría a la era del jet con la adquisición de 15 de Havilland DH.100 Vampire ex-Real Fuerza Aérea Canadiense (RCAF por sus siglas en inglés), seguidos un año más tarde por 15 Lockheed AT-33 Shooting Star provenientes de la USAF. De esta manera, la FAM recuperó su capacidad de combate.
Para el momento del descubrimiento del yacimiento Cantarell, la FAM nuevamente estaba en una crisis de equipamiento. Debido a su antigüedad y remanente de horas de vuelo, los Vampire solo permanecieron en servicio seis años, perdiéndose seis aparatos en accidentes operativos. Para finales de los 60, los Vampire habían sido dados de baja totalmente y su espacio llenado por 43 AT-33 adquiridos posteriormente.
Los Shooting Start eran muy apreciados por los pilotos mexicanos, pero estaba claro que el avión no era capaz de disuadir a ningún potencial agresor. Esto llevó a que la Secretaría de Defensa Nacional (mejor conocida como SEDENA) diera inicio a un programa de adquisición que buscaba dotar a la FAM de un nuevo caza interceptor, mientras que suplementaria a la flota de AT-33.
Entre los cazas evaluados, la lista se reducía a tres: El Dassault Mirage F1 francés, el Northrop F-5E/F Tiger II estadounidense, y el Israeli Aircraft Industries (IAI) Kfir C.2/TC.2 israelí. Debido a su cercanía y buenas relaciones con los EEUU, la opción preferida era adquirir 26 F-5 mediante el programa FMS (Foreign Military Sales), pero esta opción se esfumó rápidamente.
En 1977, Jimmy Carter se convirtió en el 39º presidente de los EEUU y su llegada a la Casa Blanca provocó un volantazo en la política de exportación de armamento de los EEUU mediante la firma de la Directiva Presidencial 13 (Presidential Directive 13) o PD-13, dónde se estipulaba que las transferencias de armamento se harían de acuerdo a los intereses estadounidenses y de sus aliados.
El meollo del asunto de la PD-13 era evitar que armamento sofisticado de origen estadounidense cayese en manos de gobiernos inestables o con políticas de derechos humanos poco transparentes.
Con esta premisa, la administración Carter consideró que la transferencia del F-5 a México podría desestabilizar militarmente la región por lo que fue vetada formalmente en 1979. Ante esta situación, la FAM se vio obligada a recurrir a su segunda opción, el Kfir.
Un cachorro israelí en tierra azteca
El pedido de la FAM no encontró desprevenida a IAI. A principios de 1977 tuvo lugar una feria en México D.F. promocionando la industria israelí, donde IAI ocupaba gran parte del espacio de exhibición. Un año más tarde, la empresa instalaba una representación comercial en la capital mexicana para avanzar las negociaciones.
La oferta formal de IAI a la FAM se realizó a mediados de 1980, en ella se detallaba la transferencia de 24 Kfir C.2/TC.2 (algunas fuentes elevan esta cifra a 26) junto con la posibilidad de instalar un centro de mantenimiento e inspección mayor, tanto para el Kfir como para otros aviones producidos por IAI, en el estado de Yucatán. Este último punto era el más interesante, ya que permitiría al fabricante israelí ofrecer servicios de mantenimiento a otros países de Latinoamérica sujetos a las restricciones de armamento de Washington. Para la FAM la oferta era muy buena, pero había un problema; uno inherente al diseño del Kfir su motor General Electric J79 de origen estadounidense.
Durante las etapas iniciales de su desarrollo a finales de los 60, los ingenieros de IAI notaron que una de las limitaciones de la célula del Mirage V original era su motor Snecma ATAR 9C, el cual necesitaba ser reemplazado por una planta motriz de mayor potencia. La respuesta la encontraron de manera muy sencilla en el J79, con una potencia de 11,870 lbf (53 kN) en seco y 18,749 lbf (83,4 kN) con postcombustión, siendo muy superior al ATAR.
Además, había varias razones logísticas que hacían del J79 una opción adecuada. Por un lado, era la misma planta motriz de los McDonnell Douglas F-4E Phantom II que comenzaban a entrar en servicio con la Heyl HaAvir y por el otro, la firma Beit Shemesh Engines Ltd. (BSEL) los producia localmente bajo licencia, por lo que su disponibilidad estaba asegurada.
Sin embargo, el motor no dejaba de ser un diseño estadounidense por lo que su exportación a terceros países requería la autorización de los EEUU. Esto pondría a IAI y a la administración Carter en un rumbo de colisión. Tres años antes de la oferta a México, Washington vetó la transferencia del J79 a Ecuador, dando por tierra la venta del Kfir a ese país.
Para evitar que una situación parecida se repitiese, IAI solicitó permiso a la Departamento de Estado norteamericano para realizar la oferta a México. Su portavoz, John Trattner, al ser consultado por la prensa sobre la oferta a México, declaró: "El 1 de agosto, Israeli Aircraft Industries solicitó una opinión consultiva para una presentación inicial no clasificada a México del Kfir C-5(sic.), una versión de menor rendimiento del avión C-2, más avanzado. Necesitan nuestra aprobación incluso para realizar la presentación, ya que ese avión, el C-5, está propulsado por un motor a reacción estadounidense. Tras una cuidadosa consideración, el Departamento decidió que no habría objeciones a la presentación propuesta".
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| Un Kfir sobrevuela el Golfo de México. El descubrimiento de importantes recursos petroleros incentivo la búsqueda de un caza más moderno para la FAM. Fuente: No Barrel Rolls. |
Ante la pregunta sobre si la venta a México podría ser vetada como le paso a Ecuador, Tratter comentó que permitían la presentación de la oferta ya que ninguna empresa estadounidense estaba interesada en este negocio y ante la insistencia sobre si el Departamento de Estado vetaría la transferencia de concretarse la operación, el vocero respondió que: "[...] no había que prejuzgar lo que haría EEUU [...]" y sentenció: "Esto es una presentación de ventas. No es una venta".
Es interesante notar que en su declaración, Trattner menciona que la versión ofrecida estaría degradada de alguna manera, sin entrar en muchos detalles. La mayoría de las fuentes consultadas contradicen esto, sosteniendo que la versión sería la C.2/TC.2.
Con esta respuesta un tanto ambigua, IAI realizó la oferta recibiendo una buena respuesta de parte de la FAM. A mediados de enero de 1981, una delegación oficial de 16 miembros encabezada por el Ministro de Defensa mexicano, General de División Félix Galván López, llegó a Israel para entrevistarse con su contraparte israelí, Mordechai Zipori, y el Primer Ministro Menachem Begin.
La delegación pasó seis días en donde pudieron inspeccionar de cerca el Kfir, junto con otros equipos militares que podrían ser incluidos en el proceso de compra. Durante una recepción oficial, Galván López afirmó que estaba muy complacido con lo que había visto y expresó su confianza en que ambos países podrían colaborar en proyectos vitales para la defensa de México.
Una política dispersa
Cualquier recelo que podía llegar a tener IAI sobre la posición del Departamento de Estado resultó estar perfectamente fundamentada, ya que EEUU vetó la transferencia del J79 a México argumentando que el motor "era tecnología sensible", frenando abruptamente el contrato y dando por tierra cualquier intento de venta futuro del Kfir a la FAM.
Justamente esto muestra el amplio, y a veces poco coherente, criterio de aplicación dela PD-13 por parte de la administración Carter. Por un lado, el J79 era tecnología sensible para ser transferida a países latinoamericanos; pero en el caso del General Dynamics F-16/79, era perfecto para ser transferido a otros. Esta posición ambigua tuvo un impacto negativo en los intentos de comercializar el Kfir, como por ejemplo una oferta posterior al gobierno argentino.
(Nota del autor: Si bien el veto sobre el J79 tuvo su papel en frustrar la venta del Kfir a la Argentina, la historia es mucho más compleja, requiriendo un blog enteramente dedicada a la misma).
La situación interna en México tampoco ayudó a que el contrato se materializase. Un sector de la política mexicana no veía con buenos ojos la compra de armamento israelí, mientras que el propio gobierno mexicano temía que volverse el primer cliente de exportación del Kfir dañara sus relaciones con los países árabes.
Ante este escenario, la FAM no tuvo otra opción que continuar con los AT-33 por un tiempo más. 1981 trajo el regreso de los republicanos a la Casa Blanca, con la elección aplastante de Ronald Reagan. El cambio de signo político vino acompañado de la eliminación de las restricciones a la exportación de armamento determinadas en la PD-13, efectivamente acabando el veto sobre el J79.
Parecía que nada más se interpondría en la concreción del contrato, sin embargo el gobierno mexicano anunció de manera sorpresiva que desistía de adquirir el Kfir, argumentando que "...la aeronave era muy cara y costosa de operar", justificación que fue recibida con incredulidad por el gobierno israelí.
Unos meses más tarde, México recibió una oferta de EEUU por 10 F-5E y dos F-5F bajo el programa "Peace Aztec" financiado por FMS. Los aviones comenzaron a llegar en 1982 e inmediatamente fueron asignados al recientemente creado Escuadrón Aéreo 401 con asiento en la Base Aérea Santa Lucía en el Estado de México.
Actualmente, la disponibilidad de estos aviones es limitada, estando solo 3 monoplazas y los dos biplazas en servicio; repitiendo curiosamente la misma situación que hace cincuenta años atrás disparó el interés por el Kfir.
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| Con el numeral 4509, este Northrop F-5 Tiger II luce una pintura conmemorativa aplicada en 2007 por los 25 años de servicio del F-5 en la FAM. Fuente: André Du-pont (Mexico Air Spotters) via Wikimedia Commons. |
Fuentes:
- Polakoff, J. (Noviembre 3, 1980). U.S. Will Not Object to Israel Making a ‘sales Presentation’ to Mexico on Its Kfir C-5s. JTA Daily News Bulletin. Vol.58(210).
Disponible en: https://www.jta.org/archive/u-s-will-not-object-to-israel-making-a-sales-presentation-to-mexico-on-its-kfir-c-5s - Orgel, H. (Enero 13, 1981). Mexican Delegation in Israel to Discuss Possible Purchase of Kfir. JTA Daily News Bulletin. Vol.59(8).
Disponible en: https://www.jta.org/archive/mexican-delegation-in-israel-to-discuss-possible-purchase-of-kfir - Bishara, B. Israel and Latin America : The military connection. Nueva York, EEUU: St. Martin's press, 1986.
- Johnsen, F. A. Northrop F-5/F-20/T-38. Warbird Tech #44. Minnesota, EEUU: Specialty Press, 2006.
- Quevedo, J. A. (Agosto 27, 2024). Cuando México quería el Kfir C-2 de Ala Delta. México Aeroespacial.
Disponible en: https://mexicoaeroespacial.mx/2024/08/27/cuando-mexico-queria-el-kfir-c-2-de-ala-delta/




muy buena entrada amigo!
ResponderBorrardesconocía la historia del Kfir en México!
y espero con ansias la frustrada historia del Kfir a Argentina... tenemos muchos capítulos de frustraciones asi que sera bueno leer este en particular!
Buenos días estimado,
BorrarMuchas gracias por tu comentario,
Me alegra que te haya gustado esta entrada. La historia del interés mexicano por el Kfir era totalmente desconocida para mi también y por eso me pareció interesante abordarla en este blog.
Voy a considerar la propuesta de escribir la venta frustrada del Kfir a la Argentina, pero me temo que esa necesitaría de un blog enteramente dedicado a la misma.
Nuevamente, muchas gracias por el comentario y por el leer el blog.
Saludos,
Nunca es positivo depender de los yankis hermanos de los ingleses
BorrarBuenos días estimado,
BorrarMuchas gracias por tu comentario. Cada país tiene sus particularidades al momento de transferir armamentos a terceros, por lo que siempre se corren riesgos.
A mi entender, la mejor manera de mitigarlos es teniendo una política exterior coherente; manteniendo alianzas estratégicas con los países que producen armamentos.
Nuevamente, gracias por su comentario y por leer el blog.
Un saludo,