La saga toulousaine - Visita al museo Aeroscopia

El visitante sabe que ha llegado a la entrada de Aeroscopia cuando encuentra un Concorde, un Caravelle y uno de los prototipos del A400M expuestos juntos. Fuente: No Barrel Rolls.

En esta segunda y última etapa de la saga "toulousaine", la dedicamos a la visita del museo de aeronáutica más importante de la ciudad, Aeroscopia. El mismo alberga una interesante colección de aeronaves, muchas de ellas restauradas y a préstamo de su vecino Les Ailes Anciennes.  

Las aeronaves de este museo demuestran por qué Toulouse, debe ser uno de los destinos turísticos más "aviateriles" del continente Europeo.

Llegar a Aeroscopia es increíblemente sencillo, solo basta con bajarse en la estación "Beauzelle-Aeroscopia" de la línea T1 del tranvía de la ciudad, y tras caminar unos 15 minutos se llega al museo. El visitante no puede perderse, ya que además de estar correctamente señalizado, en su entrada hay cuatro aeronaves expuestas: Un Concorde (n/s 209, registro F-BVFC) con los colores de Air France, el A400M n/s 001, el último Sud Aviation Caravelle producido con la librera de Air Inter; y la más reciente adquisición, un Dassault Falcon 20 GF que perteneció al SAFIRE, el organismo de investigaciones meteorológicas de Francia. 

Tras ingresar al museo, y adquirir la entrada, el visitante accede a la exposición, donde se hace un repaso de lo que podríamos llamar como la prehistoria de la aviación, recordando la leyenda de Ícaro y Dédalo, pasando por los hermanos Montgolfier y sus globos; y el carro de vapor aéreo de Henson y Stringfellow.

Gracias a su capacidad para llevar carga voluminosa, los Super Guppies hicieron posible el programa industrial de Airbus. Fuente: No Barrel Rolls.

Desde un entrepiso se puede ver toda la colección de aeronaves; además se tiene acceso al interior de tres de las joyas de este museo. Empezando por el Aero Spacelines Super Guppy SGT 201; con la sección frontal abierta y una proyección en su interior. Este avión es un tributo, no solo a Aero Spacelines y sus Guppies, si no que es un reconocimiento a que fue gracias a estos aviones y su capacidad para llevar cargas voluminosas lo que hizo posible que el consorcio Airbus fuese un proyecto industrial viable. 

Procedente de la colección de Les Ailes Anciennes. Este ejemplar, (registro F-BPPA, ex N212AS número de serie 0002) se encuentra en préstamo desde 2014. Al momento de realizar su último vuelo el 15 de marzo de 1996, su célula acumuló 14,110 horas de vuelo y 6,261 aterrizajes. 

Al estar basados en el Boeing 377 Stratocruiser, los Guppy dieron origen al chiste aeronáutico de: "Los Airbus aprenden a volar en un Boeing". Humorada que sigue sin causar mucha gracia en esta región de Occitania.

El siguiente punto de la visita es el Airbus A300B. El avión presente en el museo es un A300B4, registro PK-JID que perteneció a la desaparecida aerolínea indonesia Sempati Air. La aeronave fue repintada con los colores del prototipo A300B1 original, incluido su matricula F-WUAB. El visitante puede recorrer su interior y ver las distintas configuraciones posibles para la cabina de pasajeros, incluida la sección VIP con ducha y cama.

Representando al prototipo del A300B1, el visitante puede recorrer su interior y ver diferentes configuraciones en la cabina de pasajeros. Fuente: No Barrel Rolls.

A lo largo del entrepiso se puede ver un mural que recorre toda la historia de la aviación, desde 1900 hasta nuestros días. Él mismo cuenta con muchas ilustraciones, fotografías y videos. Sin embargo, lo que más llama la atención es la colección de modelos en escala que representa grandes éxitos de la industria aeronáutica en Toulouse, desde aquellos aviones producidos por Emile Dewoitine antes de la guerra, (el D.1 C1, o el D.520, aeronave considerada como el mejor caza francés de la Segunda Guerra Mundial); hasta una representación de todos los modelos producidos por Aérospatiale, Airbus y ATR.

Nota del autor: Llama la atención que el museo, entre los trabajos de Dewoitine, no menciona su participación junto con los ingenieros argentinos Cardeilhac, Morchio y Ricciardi en el I.Ae. 27 Pulqui I. Al menos, no pude encontrarla.

Aeroscopia cuenta con una interesante colección de modelos, que recorren los principales logros de la industria de aviación en Toulouse desde 1920 hasta nuestros días. Fuente: No Barrel Rolls.

Tras recorrer este nivel, se puede acceder a otra aeronave, esta vez se trata del Concorde con el número de serie 201, registro F-WTSB. Este ejemplar es único ya que se trata del primero de serie producido en Francia, siendo su contraparte inglesa el G-BDDG.

F-WTSB nunca entró en servicio comercial siendo utilizado en las etapas finales de pruebas y certificaciones. Las tareas llevadas a cabo incluyeron: entrenamiento de tripulaciones, evaluación de rutas aéreas, pruebas de resistencia y "troubleshooting", además de actuar como banco de pruebas para mejorar las técnicas de producción para el resto de los aviones de serie; evidencia de esto, es la cantidad de equipos de medición y registro que fueron instalados y se encuentran en exhibición dentro de la aeronave. Aeroscopia da la oportunidad al visitante de ver dos Concorde en el mismo lugar. (El otro podría ser el Museé de l'air et de l'Espace en Le Bourget). 

F-WTSB es el primer Concorde de serie ensamblado en Francia, aunque nunca sirvió en una aerolínea. Fuente: No Barrel Rolls.

El piso principal

Tras visitar las tres aeronaves, el recorrido continua bajando una escalera que conduce a la sala principal del museo donde se encuentra el resto de la colección la cual incluye: stands temáticos, dedicados entre otros temas al AdA, la operación aeroportuaria y a la arqueología aeronáutica y finalmente la sección de los simuladores. Estos últimos no se encontraban funcionando al momento de realizar la visita. 

Las aeronaves exhibidas representan una selección interesante de tipos, épocas y procedencias; desde una una réplica de un Blériot XI, hasta un Falcon 10 y un Aérospatiale SN-601 Corvette.

Ahora bien, si lo que el visitante busca son aeronaves militares, Aeroscopia no defrauda. Un Mirage IIIC con un impresionante acabado desértico, un SEPECAT Jaguar A, junto con un Fouga Magister y un M.S. 760 Paris (conocidos cariñosamente como "Moranetas" en la Argentina); también hay un Vought F-8E(FN) representando a la Aéronavale.

Tal como se encontraban en algún portaaviones durante sus años de servicio, un F-8E(FN) y un Alouette II de la Aéronavale en Aeroscopia. Fuente: No Barrel Rolls.

Al lado del Mirage IIIC, el visitante se puede encontrar con un Fairchild Swearingen SA226-AT Merlin IVA, modificado como avión de investigación meteorológica. 

Haciendo lugar a aeronaves de procedencia extranjera, el museo alberga un MiG-15Bis el cual está expuesto a los pies del A300B, junto con un Lockheed F-104G y un Saab J35 Draken. La presencia de estos dos últimos, junto con el Mirage IIIC y el F-8, permite al visitante hacer una interesante reflexión sobre las diferentes soluciones técnicas adoptadas por los fabricantes durante los años 50, para el diseño de cazas interceptores; especialmente en lo que respecta a configuraciones alares.

Por supuesto las aeronaves de alas rotativas también están presentes, con el segundo prototipo del Aérospatiale-Westland SA 340 Gazelle meticulosamente restaurado, un Aérospatiale Alouette II en su versión embarcada (con ruedas en lugar de tren de aterrizaje) y una verdadera rareza; un SNCASO SO 1221 Djinn restaurado.

A pesar de que se construyeron casi 180 ejemplares, quedan muy pocos SO 1221 Djinn conservados. El ejemplar de Aeroscopia, fue restaurado por los voluntarios de Les Ailes Anciennes.
Fuente: No Barrel Rolls.

En los helicópteros convencionales, existe una conexión mecánica entre el motor y los rotores. Pero en el caso del Djinn, el rotor es impulsado por los gases calientes de la combustión son descargados en las puntas de las palas. Este diseño se lo conoce como "tip jet" y el Djinn fue el primer helicóptero de este tipo en entran en producción, fabricándose un total de 178 unidades.

Otros aviones interesantes son los dos proyectos de aeronaves con motor eléctrico, el Cri-Cri eléctrico F-PRCQ (primer avión eléctrico con cuatro motores) y el Airbus E-Fan; ambos producto del departamento de innovación de Airbus.

F-ZWRA es el segundo prototipo del SA 340 Gazelle, el cual fue utilizado para pruebas en tierra. 
Fuente: No Barrel Rolls.

Tarmac Nord y Sud

Si el visitante se dirige hacia el "Tarmac Nord" se encontrará con los primeros ejemplares de: Airbus A340-600 (registro F-WWCA); el A320 (registro F-WWAI) y el ATR 72-600 (registro F-WWEY). Junto a ellos, esta la tercer unidad de ATR 42 en salir de la línea de ensamblaje. Todos ellos empequeñecidos por el Airbus A380 (registro F-WXXL), el segundo de su tipo. La aeronave resultó crucial para los vuelos de certificación y prueba. Fue donado al museo en 2017, mientras que el cuarto ejemplar terminó en el Museé de l'air et de l'Espace.

A pesar de que lleva los colores y el registro F-WEGA que representan al primer ATR 42 construido, la aeronave es en realidad el F-WEGC , el tercer ejemplar de serie. Fuente: No Barrel Rolls.

Para alegría del visitante, este A380 se encuentra abierto al público, en su interior alberga una exhibición sobre los vuelos de certificación, allí pueden observarse los equipos de medición que fueron instalados e incluso los tanques de agua que simulan el peso de los pasajeros.

Ingresar al interior del A380 otorga un vistazo a otra faceta pocas veces tenida en cuenta en una aeronave de pasajeros prototipo, su faceta comercial. Preservado en su interior están: los asientos de diseño innovador para las clases turista, business y primera, una tienda libre de impuestos con sus escaparates, y hasta un bar; reflejando la visión que tenía Airbus de cómo el A380 revolucionaría los viajes. Aún se ve impresionante y resta imaginar cómo se deben haber sentido aquellos invitados que lo vieron a principios del 2000.

Preservado para la posteridad, F-WXXL fue el segundo A380 en salir de la línea de ensamblaje. 
Fuente: No Barrel Rolls.

Dejando de lado estos aviones, se acerca el último punto del recorrido, el Tarmac Sud, donde se encuentran los ejemplares de Concorde, Caravelle, Falcon 20 y A400M vistos al ingresar en el museo, solo que esta vez se pueden ver de cerca y con mayor detenimiento. Lamentablemente, ninguno está abierto al público.

Terminado el recorrido, queda dar el paseo obligado por la tienda de recuerdos. Si tanta aviación le abrió el apetito o si solo quiere sentarse un momento con una taza de café, el museo cuenta con un bar/restaurant ubicado fuera de sus instalaciones, con una surtida carta apta para todos los gustos. 

Nota del autor: Recomendada la pavlova de mandarina.

Un verdadero "gate guardian" de lujo. 64-GL fue el último C-160 Transall en el AdA y llegó en vuelo a las instalaciones del museo. Aún conserva su librera conmemorativa. 
Fuente: No Barrel Rolls.

La cereza del postre

Si con dos museos dedicados a la temática su gusto y apetito "aviateril" no está satisfecho, le alegrará saber dos cosas querido lector. La primera es que hay un tercer museo, llamado: L'Envol des Pionniers ubicado en el antiguo aeródromo Toulouse-Montaudran donde se encuentran las viejas instalaciones de "La Ligne" la mítica línea aérea fundada por Georges Latécoère que más tarde será conocida como Aéropostale. Lamentablemente, él mismo no pudo ser visitado en este viaje. La segunda, es que se puede hacer un tour por las instalaciones de Airbus. La visita toma alrededor de dos horas y permite ver de cerca la línea de montaje del A350. Por motivos de seguridad, no se permiten tomar fotos ni videos, pero puede creerme; vale totalmente la pena.

Dicho tour sale y llega a las instalaciones de Aeroscopia, y si realizó el tour a Airbus previamente, puede adquirir las entradas al museo con un descuento interesante. Cuidado que el descuento solo es válido si compra las entradas el mismo día que hizo el tour.

Nota del autor: Además de llevar calzado cómodo, recomiendo programar bien sus visitas y dejar Airbus/Aeroscopia para un día y al siguiente ir a Les Ailes Anciennes. No tire las entras de Aeroscopia, ya que con ellas puede obtener un descuento para ingresar a Les Ailes Anciennes.

De esta manera, llegamos al final de esta saga toulousaine; y no veo mejor manera para terminar el 2022 que con esta historia que quizás inspire las vacaciones del año siguiente. Muchas gracias por ser un fiel lector y los mejores deseos para el año 2023.

Modelo en escala del propuesto transporte supersónico Aérospatiale AGV en el hall del museo Aeroscopia. Fuente: No Barrel Rolls.