Festival de globos aerostáticos en Aranjuez 2023

Iluminados por el sol de la mañana del domingo, las tripulaciones alistan a sus globos para el último despegue del festival aeronáutico.
Fuente de la imagen: No Barrel Rolls.

En este maravilloso mundo de las máquinas voladoras, existen dos grandes grupos, aquellas más livianas que el aire y las que son más pesadas que el aire. Si bien este blog está dedicado a estas últimas, lo cierto es que aquellas más livianas no dejan de tener su encanto.

Durante este fin de semana tuvo lugar en Aranjuez, una nueva edición del Festival de Globos Villa de Aranjuez, y cualquier excusa es buena cuando se la relaciona con el tema "aviateril" No Barrel Rolls estuvo presente en el encuentro.

La elección de la Villa de Aranjuez no podía ser más acertada. Con el Palacio Real, construido durante el siglo XVI, como fondo; este lugar fue testigo del primer intento de vuelo tripulado de un globo en España, realizado por el francés Charles Bouché el 6 de junio de 1784. Utilizando un globo Montgolfier, Bouché no pudo terminar el vuelo resultando herido al desplomarse el globo cuando iniciaba el ascenso.

Con un hermoso clima y un cielo totalmente despejado, el evento comenzó sobre las 8:00 de la mañana en la Plaza de Parejas, justo al lado del Palacio Real. Los asistentes pudieron ver todo el proceso, desde que cada tripulación ingresó al área de despegue designada; el montaje de los globos y la preparación de los mismo. Envoltura, barquilla y quemadores; estos son los tres elementos básicos de esta aeronave, en las antípodas de aeronaves extremadamente sofisticas como el Grumman Nutcracker o el Rockwell XFV-12.  

Envoltura, barquilla y quemadores; nada más y nada menos que los elementos básicos de un globo aerostático. 
Fuente de la imagen: No Barrel Rolls.

El proceso de inflado es digno de ver. Las tripulaciones llenan de aire la envoltura utilizando un potente ventilador y una vez que el globo tiene su forma, llega el momento de calentar el aire utilizando los quemadores. Créame, querido lector, que el calor de estos era fácilmente percibido desde el lugar donde estaba ubicada la audiencia.

Cada globo despegó tras recibir la señal del coordinador, ganando altura lentamente. Un espectáculo maravilloso, haciendo que uno se sienta uno de aquellos parisinos que vieron volar aquel globo  Montgolfier tripulado por primera vez en 1783.

Esta secuencia de imágenes muestra el proceso de inflado de uno de los globos participantes. 
Fuente de la imagen: No Barrel Rolls.

Por la tarde, sobre las cinco, los globos y sus "aeronautas" iniciaron un nuevo despegue. La expectativa del público era la misma que a la mañana y con el sol de la tarde los globos tenían otra vistosidad. Es que gracias a sus colores brillantes, su forma y dimensiones, estas aeronaves son medios de publicidad excelentes, imposibles de ignorar mientras son empujados por los vientos. 

Momento de inflado de uno de los globos. Si desde donde estaba ubicada la audiencia se podía sentir el calor del quemador, no quisiera imaginar lo que sentía el asistente a la izquierda.
Fuente de la imagen: No Barrel Rolls.

El plato fuerte del evento ocurrió a la noche, con "La Noche Mágica" o "Night Glow" como lo llamaron los organizadores. Tras apagar las luces en la Plaza de Parejas, cada tripulación preparó sus globos, operando los quemadores al ritmo de la música en todo un show, al mismo tiempo que demostraba un uso novedoso para un globo aerostático. Las llamas de los quemadores iluminaban a los asistentes y hacían que los colores de las envolturas tuvieran otros brillos. 

Con el palacio de Aranjuez de fondo, el "Night Glow" fue todo un éxito con el publico presente, a juzgar por los brillos de los teléfonos móviles que se puede ver a la derecha.
Fuente de la imagen: No Barrel Rolls.

Durante la mañana del día domingo tuvo lugar el último despegue, marcando el final del festival. A pesar de la hora, una multitud se volvió a reunir para verlos y así poder despedirse de sus tripulantes y pasajeros. Quizás ese sea el principal atractivo de los "más ligeros que el aire", un aire romántico y personal que otros medios aéreos; en un mundo de pasajes low-cost ya no tienen.

Es difícil no quedarse maravillado con estos globos con sus envolturas textiles de vistosos colores, sus quemadores de gas y sus canastas de mimbre; un tanto anacrónicas en una era dominada por materiales compuestos y drones. Este evento invita a reflexionar al fanático "aviateril" sobre cómo, estas sencillas aeronaves, fueron la semilla de esta apasionante industria.